Formula Student, ingenieros bilbaínos a todo gas
Todo marcha sobre ruedas en el equipo de Formula Student de la Escuela de Ingeniería de Bilbao, que ha presentado el monoplaza con el que a partir del próximo mes competirá con universidades de todo el mundo en los circuitos de Silverstone y Montmeló.
Este año, el FSB2019 volverá a competir en la categoría de vehículos eléctricos con un claro objetivo; repetir los buenos resultados que el año pasado le permitieron ser el primer equipo en la historia del Formula Student UK al lograr por dos años consecutivos la mejor calificación en el Bussiness Case (Modelo de Negocio).
Además del puesto logrado en la propia carrera, los profesionales del mundo de la automoción también valoran los resultados que los prototipos obtienen en pruebas de aceleración, estabilidad, resistencia o consumo, así como su grado de innovación y el análisis de su viabilidad económica.
Y en este último punto no es el único en el que el FS Bizkaia se ha puesto muy alto el listón. En 2017 logró el Premio Especial al vehículo eléctrico con mejor diseño y fue finalista en la prueba de aceleración, y en 2018 fue finalista en la prueba de Coste y Fabricación y estuvo entre los diez mejores en diseño.
Novedades FSB2019, la suma de mucho talento
Cada año, los equipos han de presentar un nuevo monoplaza en el que pueden recuperar componentes y sistemas de modelos anteriores, lo que garantiza que el nivel de la competición sea cada vez más alto, que el talento de cada equipo no sólo no se pierde sino que sirve de impulso para los siguientes participantes.
Así, a lo largo de estos doce años de vida del proyecto, el equipo de la Escuela ha ido introduciendo novedades como el monocasco de fibra de carbono, el motor dual o el kit aerodinámico de flujo optimizado, así como sistemas que mejoran el control de tracción y de estabilidad.
El modelo de este año cuenta con un presupuesto de 200.000 euros y mejora en tecnología en el sistema de recuperación de energía de la frenada, el diseño del chasis y la aerodinámica (realizado conjuntamente para maximizar la capacidad de agarre en curvas), la suspensión (de fibra de carbono para reducir peso y mantener la facilidad de conducción) y la optimización del pack de baterías que reducen su tamaño y peso para resultar más compactas. El resultado es un prototipo de 210 kilos, un metro y medio de ancho y tres de largo que logra una aceleración de 0 a 100 km en tres segundos, con 22 km de autonomía a plena potencia (110 CV) y que alcanza los 110 km por hora.
Además, de cara ya a la fabricación del FSB2020, el equipo ha empezado a trabajar con un software de automatización y adquisición de datos (la plataforma 3DEXPERIENCE, facilitado por Dassault Systèmes), que permitirá que los seis grupos que integran el FS Bizkaia (Simulación, Aerodinámica, Chasis, Electrónica, Dinámica (suspensión y dirección) y Potencia) tengan una visión más global de todo el proceso de diseño y fabricación.