El Marino enmudece Sestao; adiós al ascenso
El Sestao River seguirá un año más en Tercera División. El conjunto que dirige Ibon Etxebarrieta ha perdido (0-1) ante el Marino de Luanco en el encuentro de vuelta de la última ronda de los playoff de ascenso a la división de Bronce. No podía haber mayor 'palazo' para el Día Grande, la fiesta patronal, el día de San Pedro, con 4000 espectadores que acabaron hundidos.
Tras el 0-0 de la ida, los verdinegros completaron una actuación seria ante un rival muy correoso, que no regaló nada, pero que acabó amargando la noche en el minuto 116 de juego, ya en el tiempo de prórroga, con un gol de Emilio. Menuda congoja. El River no asciende sin perder en la Fase, el amurrio baja y una bala menos para el Deusto.
Si en Asturias se plantaron 500 aficionados verdinegros para animar a los suyos, hoy Las Llanas ha sido un fiestón hasta el disgusto final. Desde la kalejira previa a lo vivido en los graderíos con cerca de 400 asturianos.
Si tú no vas, yo tampoco...
Se palpaba que aquello era una final. Los dos equipos empezaron midiéndose en la lejanía. Había un abismo entre ganar y perder, el trabajo de todo un año. Casi nada. Así que los asturianos salieron a frenar el ambiente, mientras que el River tampoco pisaba el acelerador. Era una tarde de 'centrocampismo' en estado puro.
Tras un cuarto de hora sin ocasiones, los vizcaínos empezaron a buscar la meta visitante. Llevó la iniciativa, pero el duelo estaba más trabado que un mal filete. No había manera de agrietar el cemento de un Marino que ni tiene prisa ni encaja goles. El golpe de Álex Arias, del que se recuperó, y un par de amarillas fueron lo más destacado.
Hubo que esperar al 27' para que una volea de Jaime Zumalakarregi se fuera alto. Una pena porque un mal despeje, como cualquier error, parecía una de las pocas maneras de generar peligro. Los de Oli, pese a las buenas maneras del exesportinguista Luis Morán, no concedieron ni aire.
El 0-0 al descanso no sorprendió a nadie. En cierta medida se había tirado el primer periodo
Había que destrabar el partido
Como aviso el Marino tuvo una ocasión nada más salir al césped. También el Sestao espabiló, Txema Pan estuvo cerca de marcar de cabeza. Así que las cosas ya pintaban distintas. Se rompían las costuras, aparecían los espacios, era la hora de jugársela. El Sestao ya era más reconocible con un juego mucho más profundo. Si a eso le añades el cansancio y el calor, la ensalada estaba aliñada.
Se entraba en la media hora final de la eliminatoria. Los nervios se cernían a ambos conjunto, pero también a los que tiemblan por los arrastres. Seis tarjetas llevaba enseñadas por entonces el árbitro navarro Munarriz Mateos, cinco de ellas a los de Luanco. Era otra baza que jugar.
Pero la prórroga estaba cantada
A la salida de un córner los de Oli volvieron a dar un susto a la parroquia local, demostrándose una vez más que la estrategia y el balón parado son claves en este tipo de 'finales a un gol'. La réplica de Víctor Monteiro, la ocasión más clara, estuvo cerca de suponer el gol del triunfo, pero se pasó de ajuste y se le fue fuera en el 77'.
Las molestias musculares se empezaban a dejar notar, con lo que la sombra de los penaltis merodeaba por las cabezas. Con la tardía entrada de Ander Pachecho Etxebarrieta buscó oxígeno para una prórroga a la que se iba de todas todas. Tocaba apechugar con media hora más. Eso sí, con la baza de tener dos cambios y un tercero que acababa de entrar al verde.
La crueldad del golpe final, del sueño roto
Y eso que a través de Álvaro Bodega, en una contra de la 'pesadilla' Morán, el Marino casi destroza los corazones vascos. Fue un fallo de esos que dices "hoy no podemos perder", porque perdonó, literalmente, el KO. De la misma se fue Txema Pan entrando Hugo Cabanas para afianzar la banda y poner buenos centros a Oskar Martín. Pero el marcador seguía 'sin pilas'.
El 0-0 alumbró el inicio de la segunda parte de la prórroga. Con siete amonestados, ninguno repitió (ya es casualidad), los astures soñaban con llegar a los once metros... Pero un despiste defensivo les iba a ahorrar ese desgaste. El Marino marcaba en una jugada ensayada que Emilio, solo, anotaba destrozando las ilusiones verdinegras. Había que hacer ya dos goles en 5 minutos. Salió Arzamendi, a la desesperada, para cazar alguna
La tanda de penaltis no llegó, el ascenso tampoco, sin perder un partido hasta hoy en 2019. el fútbol es así, dicen... Esperemso que el Portugalete tenga este domingo más suerte.
⚽ ÚLTIMO XI DE LA TEMPORADA. CON ESTOS 11 GUERREROS SALIMOS A POR EL ASCENSO.#TodoAlVerdinegro pic.twitter.com/RmGZbEa7a1
— Sestao River Club (@SestaoRC) June 29, 2019