El Bilbo FS femenino logró un empate de mérito a tres goles frente al Móstoles en el pabellón municipal de Villafontana, donde sumó su primera igualada de la temporada y el primer punto a domicilio en la máxima categoría. Las de José Andrés Muñoz, después de cinco derrotas consecutivas, frenaron su mala racha de resultados adversos y de goles encajados para sorprender a las madrileñas en el tramo final.
Este empate mantiene al Bilbo en puestos de descenso, pero le dota de una dosis de confianza de cara a la próxima jornada en la que recibe al vicecolista Majadahonda.
Las rojillas, que perdían por 3-1 al descanso -el gol bilbaíno fue de una jugadora local en propia meta- no se vinieron abajo y, sin tres jugadoras muy importantes (Almu, Isa y Garbi), aumentaron su ritmo para acortar distancias por medio de Elena y empatar a un minuto del final con un valioso tanto de Andrea en un ataque con portera-jugadora.
"Este punto viene muy bien para aumentar la confianza del equipo", reconoce José Andrés Muñoz
"La primera parte fue algo rara. Arrancamos bien en defensa y centradas, pero en un saque de banda nos faltó un poco de concentración y nos metieron un gol. El equipo siguió compitiendo y, en una transición nuestra, ellas se metieron un gol en propia puerta. Pero a partir de ahí sacamos lo peor de nosotras con una blandura defensiva en dos situaciones que no se deben de dar. Nos vinimos un poco abajo, pero aguantamos ese 3-1 al descanso", analizó el técnico del Bilbo FS.
"En la segunda parte estuvimos ya más intensas en defensa y eso nos ayudó a meternos en el partido. No creamos ocasiones claras, pero tampoco ellas. Ninguno de los dos equipos llegábamos a puerta. Hasta que hicimos el tres 3-2 en una buena acción ofensiva, y luego tuvimos paciencia cuando ellas bajaron físicamente. Sin encajar de nuevo, nos dimos esa oportunidad en la parte final. La idea nos funcionó en los tres últimos minutos para actuar con portera-jugadora y empatar a tres a falta de un minuto", detalló José Andrés Muñoz.