Desde el refugio de sus casas, en una especie de 'Cámara Café', los jugadores del 'Portu' dan 'la cara' ante una afición necesitada de su fútbol. Se trata de que el vínculo 'equipo-afición' se refuerce, si cabe, en estos tiempos en los que los futbolistas están 'castigados' sin poder salir a 'la calle' a jugar. Un breve cuestionario. Un par de minutos es lo que necesita Ángel Gándara, 'Txopi', el 'alquimista de Candelario, para 'repartir juego' con la 'bola' que le pasa su compañero Diego Rozas, 'el ultimo entrevistado'.
"Vamos a ver si continuamos con el reto del Club Portugalete, así que, adelante". Se le nota con ganas de 'contar cosas'. Pero necesita una voz en off. Alguien que quiera saber si Txopi tuvo un referente con capacidad de hechizar a los 'críos de su clase'. Lo tuvo. Pura magia.
"Cuando era pequeño y ya me empezaba a llamar la atención esto del balón, el primer jugador que yo recuerdo era, al mismo tiempo, el que más feliz me hacía sentir: Michael Laudrup". Buen gusto el de Txopi. Aunque, de seguido, como si tuviera que justificarse, comenta "quizás suene un poco antiguo, pero es que yo soy un poco antiguo".
Laudrup, relacionado con la antigüedad. Ene bada! Cosas del mayor de 'los Gandara'. De Txopi. 'Rara avis'. Un raro. Txopi cruzó la Ría en el verano de 2017. Del Arenas al 'Portu'. Dos 'históricos' nacidos en 1909.
"Soy de asentarme allá donde me siento a gusto". Un 'clásico' en Gobela. Muy del agrado de la afición de La Florida. A la que se metió en el bolsillo con la colaboración necesaria de ese complemento ideal llamado Ukerdi Corres. Un 'Uker' al que este 'parón' le podría haber venido 'bien'. Lo atrapó en el tramo final de la recuperación de una rodilla que se le averió en un partido que habría de dejar, también, una profunda huella en la memoria de Txopi. Era la vuelta del "Portu-Prat". Play-off de ascenso a Segunda B. El pasado curso.
"¿Con qué momento te quedas de los vividos en el Club?", se le pregunta. Y es que Txopi, al igual que le canta Andrés Calamaro a Maradona, "no es una persona cualquiera / es un hombre pegado a una pelota de cuero / tiene el don celestial de tratar muy bien al balón" y el de salir por donde uno jamás espera.
"Bueno, uno de los momentos que más me ha marcado fue, y es, ese modo tan cruel de terminar la temporada pasada. Y, sobre todo, ese gol que nos quitó el ascenso. Es lo que tengo más presente. Es una espina que tengo clavada". Una espina que "me gustaría sacármela esta temporada".
Regresaba el Portu del Prat con un marcador en contra [2-1] de esos que parecen agradecidos por haber marcado a domicilio. Gol allá de Cubería que hizo bueno Galder al adelantar a su equipo. El Portu [1-0] era de Segunda B. Quedaba un mundo, sin embargo. Un mundo de esos que se le vienen a uno encima sin creer haber hecho nada malo para merecerlo.
Los jugadores del Portu habían saltado al campo con una camiseta de 'Ánimo Ukerdi': ¡Corres se había 'roto' en la ida! Justo antes, en el túnel de vestuarios, una fotografía que reúne a los dos equipos. De ella se sirvió ElDesmarque para ilustrar la crónica del partido: "Bizkaia llora; el Portu tampoco logra el ascenso". Reparo en las caras de los gualdinegros, y en la mirada de Artabe, Mediavilla, Cubería, presagio de un oscuro final.
"Quedaba un mundo", se decía, "de esos que se le vienen a uno encima sin creer haber hecho nada malo para merecerlo". El mundo contra Txopi. Choque más devastador que el del meteo- rito aquel que chamuscó a los dinosaurios. ¡Y el 'Diario' sí hablaba de ti, Txopi! Que sea él. Que uno no está dispuesto a ser el que eche ese 'poquito más' de leña al fuego.
"Tras el descanso la mala suerte se cebó con el Portu. Guiu no acertó a rematar una falta lateral, quedando el balón muerto en el área pequeña. En una acción de muy mala fortuna, Txopi metió el balón en su portería al intentar un despeje. Los de Loza quedaron algo noqueados". Y Txopi, con una espina clavada.
Espina que le acompaña también en este 'momento' tan duro que estamos obligados a vivir. "Confinamiento" dijo alguien. Y todos nos pusimos de acuerdo.
"Pues mal. Mal porque, al final, estás acostumbrado a seguir una rutina". Acostumbrado, también, "a poder salir y entrar cuando quieres de casa". Esta situación "te limita un montón a nivel deportivo y, también, en lo relacionado con asuntos de trabajo"...
"Pero sobretodo" reconoce Txopi, "conlleva una limitación con respecto al equipo. A los compañeros, con los que estas día a día. Las bromas, el vestuario, jugar, divertirse. Se echa mucho en falta, si".
Y como estas 'confesiones' van a solas, pasándose los jugadores el uno al otro la pelota, Ángel Gandara 'Txopi' le responde a Diego Rozas, la 'zurda inteligente' que se la puso 'en bandeja'.
"Me han hecho muchas veces esta pregunta, pero nunca he sabido qué responder. No tenía respuesta porque es algo que nunca me lo he planteado. Llegado el momento, tomaré alguna decisión al respecto. Ahora mismo no es algo que me quite el sueño, ni que me llame la atención. Nunca le cierro las puertas a nada. Pero ahora mismo ni tengo intención, ni sé si valgo. Así que, de momento, no se me pasa por la cabeza".