Después de lograr la permanencia por segunda temporada consecutiva en la Superliga 2, el Club Voleibol Sestao ve en peligro su continuidad en la segunda categoría femenina. La falta de apoyos económicos suficientes para afrontar la competición con unas mínimas garantías puede obligar al club verdinegro a renunciar a su plaza en la categoría. Sería, sin duda, un duro golpe para el único representante vasco, tanto masculino como femenino, en la elite de este deporte.
La renuncia a la Liga Iberdrola del Voley Logroño, el gran dominador del voleibol español en la última década a causa también de la falta de respaldo económico, ha encendido las alarmas en un momento muy delicado para el mundo del deporte en general, especialmente para el femenino.
Los discursos a favor del impulso del deporte femenino no se traducen en inversión económica en esos clubes que llevan años trabajando en la sombra y dando visibilidad a la mujer en el deporte tanto de base como de competición. No son pocos, entre ellos el CV Sestao, los que meditan seriamente dar un paso atrás y desistir de un premio que se han ganado a pulso sobre la pista.
En el caso de las verdinegras, además, lo han hecho con una plantilla formada exclusivamente por jugadoras vizcaínas, prácticamente todas ellas formadas en su cantera, que han llevado con orgullo el nombre de Sestao por todo el estado y que, como queda demostrado semana tras semana en La Benedicta, cuentan con un gran respaldo social en la localidad. Ese es, indudablemente, su mejor activo.
El CV Sestao no tira ni mucho menos la toalla y hasta el 17 el julio, nueva fecha tope decretada por la RFEVB para la inscripción de equipos en la Superliga 2, trabajará a destajo para recabar esos apoyos económicos. El objetivo no es otro que mantener vivo ese sueño de seguir entre los mejores con un equipo que es la referencia para las decenas de niños, niñas y jóvenes, casi unos 200, que han elegido formarse en este club como deportistas y como personas.