La justa y difícil victoria del ‘cinco’ del Viuda de Sáinz-Gora sobre el Mioño llevó la firma de tres goles, dos marcados por Isa Blanco y otro obra de Garbiñe García. El 3-0 conseguido supone el segundo triunfo de las bilbaínas en la presente temporada.
Después de ser apalizadas durante la pasada jornada en el desplazamiento a Galicia, interesaba saber cómo respondería el Gora Bilbao. No puede haber, al margen de detalles -cuesta hacer gol, existen descontroles defensivos, un par de jugadoras carecen de fondo físico - queja alguna por el comportamiento del equipo pues todas pusieron voluntad y entrega al ciento por cien.
El partido nació defectuoso. Pérdidas del balón, juego falto de control, fútbol sin encanto, insipidez. Con la salida a la pista de Isa Blanco se jugó con mayor criterio, aunque fue el Mioño, con chuts lejanos pero potentes, el que gozó de oportunidades de hacer diana. Se adelantó el Gora en un saque de esquina por Mery Jiménez, que Isa Blanco culminó en gol luego de un segundo remate en corto.
Más tarde, la veterana jugadora del conjunto cántabro, Tuti, mandó el balón a la base del poste izquierdo. A falta de dos minutos para el descanso, Garbi García sacó el cañón que tiene en el pie para largar un disparo espléndido que, con apuros, desvió la meta del Mioño.
Toda la segunda parte transcurrió con mayor iniciativa de las cántabras. Esti Gómez echó por encima del larguero un balón con veneno y Eva Martínez e Isa Blanco en una situación en la que lo fácil era hacer el segundo tanto.
Hasta a tres minutos del final, se mantuvo el 1-0 y la amenaza constante del empate del Mioño, evitado una y otra vez por la portera Carol Recuero, sin duda, distinguida en este encuentro. Cuando el entrenador visitante ordenó jugar con cinco en pista dejando libre la portería, llegaron los goles de la tranquilidad.
* Por Ernesto Díaz, 55 años en el Periodismo Deportivo