A priori todo indicaba que ‘pescar’ en la cancha de Castro de Rei (Lugo) era una empresa harto difícil. Y así resultó porque hay equipos que actuando en la misma categoría juegan en diferentes divisiones. El Castro irá por las primeras posiciones del campeonato; el Viuda de Sáinz-Gora peleará por mantener el tipo de la Segunda División Nacional.
Perdieron las bilbaínas por 6-1 en la pista gallega, después de alcanzar el descanso con un desfavorable 3-0. Como es acostumbrado, el primer tanto lo encajaron muy pronto. Luego, sacudiéndose la iniciativa del Castro, usaron el contragolpe como estilete, pero sin fortuna en los metros finales. Cierto que el Gora tuvo hasta tres ocasiones para empatar, una a balón parado y dos al contrataque.
Antes de llegar al intermedio del encuentro, el Castro –no pudo alinear a su capitana por haber sido expulsada en un partido anterior- se quedó sin portera al ser expulsada en una acción con Eva Martínez. Al no tener repuesto, una jugadora de campo hizo de portera. Lo que parecía una ventaja para las bilbaínas, no lo fue porque por la carencia de un aprovechamiento de las situaciones creadas. Y para colmo el Gora encajó el cuarto gol al poco de ser reanudado el partido.
Se esfumaron las posibilidades de acortar distancias en el marcador y las lucenses se fueron a 6-0. El tanteador definitivo lo estableció Garbiñe García. De nuevo se echó en falta en el desplazamiento a Isa Blanco, autora de cinco de los once tantos hechos por las bilbaínas. Y no solo en su papel de cara a la portería, también como organizadora y distribuidora del juego.
En esa fecha, el Gora recibirá al colista Universidad de Salamanca, que aún no ha puntuado. El entrenador Roberto Sánchez tiene unos días extra para corregir la fórmula de juego e introducir algunos cambios. Urge enderezar en lo posible la trayectoria liguera, un propósito nada sencillo a la vista de cómo están rodando las cosas.
* Por Ernesto Díaz, 55 años en el Periodismo Deportivo