La variante ómicron continúa avanzando de forma imparable en todo el territorio y Euskadi no es ajeno a ello. Por este motivo, el lehendakari Iñigo Urkullu ha decidido imponer nuevas restricciones para frenar los contagios por coronavirus. Las mismas afectan, sobre todo, a la hostelería y a las fiestas de Nochevieja.
A partir de ahora el escenario en Euskadi cambia. Los ciudadanos deberán de nuevo convivir con una serie de restricciones que se expanden hasta el próximo 28 de enero, una fecha por la que se espera que estas medidas surtan efecto y los contagios caigan de manera notable.
De entrada, los cotillones de Nochevieja han quedado suspendidos a dos días de su celebración. Las otras restricciones afectan sobre todo a la hostelería, que tendrá que echar el cierre a la 01.00 horas y cuyo aforo se ve reducido. En los eventos públicos, este también se reduce al 60%.
Además de todas estas normas, habrá que seguir presentando el pasaporte Covid para el acceso en bares, restaurantes, hospitales, gimnasios y residencias, así como la obligatoriedad del uso de mascarillas en exteriores impuesta por el Gobierno.
Tras la última reunión de la Conferencia de Presidentes, en la que Pedro Sánchez anunció el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores, Urkullu había descartado medidas más drásticas. Sin embargo, a escasos días para el final del 2021 se vuelven a imponer medidas que obligarán a cambiar de nuevo el escenario en Euskadi.