Madrid, 17:20 de la tarde. Un metro a reventar y el mensaje de correo brillando en el móvil. “Tengo que llegar temprano para recoger la acreditación”. Esa idea era lo único que me martilleaba el pensamiento mientras veía pasar, una a una, la decena de paradas hasta la Estación de Chamartín. Afortunadamente, la suerte quiso que arribara con el tiempo suficiente de recogerla, mirar la zona spoiler y fotografiarlo todo antes de ir al primer taller.
La dificultad estaba, cómo no, en elegir dónde quería ir y qué quería ver. La oferta era abrumadora e interesante: Alberto Rodríguez presentaba La Peste, había un coloquio con Juan Diego Botto, se hablaba de seguridad informática en Mr Robot, se hablaba del doblaje en series como Juego de Tronos…eso más los visionados, entre ellos Mad Men, Big Ban Theory, Agents of SHIELD, Arrow o Midnight Texas, la nueva serie de SyFy España.
Finalmente y tras pensarlo un buen rato, el instinto me hizo elegir, de entre todos los talleres posibles, el denominado como “El rey de las series” y comenzar así mi andadura en el Festival. El evento estuvo presentado por Iñaki Cano, quien anunció para desilusión de los asistentes que este Rey de las series sería el último. Tras cinco ediciones, la actividad se despedía para siempre, agradeciendo entre otros al Consejo de sabios –representantes de las cadenas participantes- y a dos de sus organizadoras, Pilar y Cristina.
Con motivo de esta última entrega, esta edición contó con todos los reyes anteriores y los segundos y terceros premios, así como con la participación del público. Todo ello para coronar a The Greatest King de las series. El evento discurrió de manera muy amena, en gran parte gracias al carisma de su presentador. Finalizó con la última ronda que enfrentaba a Nacho y a Carlos. Carlos acabó por revalidar el título que ya ganó en su primera edición, despidiéndose así uno de los talleres estrellas del Festival de series.
Una vez terminado y coronado el nuevo rey, quedaba reponer fuerzas. ¿Dónde mejor que en el puesto de perritos gratis? La cola era larga, casi tanto como la que tenía la tatuadora en el stand de Blindspot, pero la espera merecía la pena. Gracias Cosmo por ayudar a decenas de seriéfilos sobreexcitados a mantener el azúcar alto y las energías renovadas. Mientras esperaba, el turno del birraseries –el otro gran evento estrella- se acercaba.
¡Y dio comienzo el birraseries! Hacía mucho tiempo, quizá hasta un par de años, que yo no pisaba un birraseries así que tenía emoción contenida. Para quien no lo sepa, el birraseries es un evento en el que comentar series de una temática determinada junto con un montón de seriéfilos al tiempo que, sorpresa, se bebe una cervecita fría. Aquí, como prácticamente todo en el Festival, la cerveza fue gratis, cortesía de Estrella Dam. Un win-win.
¿De qué trataba el birraseries esta vez? Series que te llevarías al Apocalipsis y verías sin cansarte hasta el final de los días. Durante la semana previa al festival el público pudo votar por unas determinadas series, categorizadas por comedia, drama, teen, fantástica y gafapasta. Cada una estaba defendida por uno de los miembros del “comité” del birraseries: Beatriz Blanco –de Lovingseries-, Alberto Rey –El mundo-, Marina Ortiz –RecapBlog-, Isabel Samaniego –Reino de series- e Israel Vicente –Onda Cero Murcia-. Acompañándolos y como organizador del evento estuvo Jaime Domínguez –TVSpoilerAlert, Fotogramas-. El maestro de ceremonias y moderador fue Álvaro Onieva –Fotogramas-. La disputa enfrentó a series como Perdidos y Mad Men en una misma categoría, Parks & Recreations y The Office, o Buffy Cazavampiros y Doctor Who. El público, soberano y sabio, acabó escogiendo a Buffy –sin duda alguna, la serie del festival- y Friends como contrincantes finales, ganando la mítica sitcom en última instancia como serie que se vería hasta el final de los días. Divertido, gamberro y muy, muy friki. Así se puede clasificar el Birraseries del Festival de series. Animo a todo aquel que pueda a que se una el año próximo, que merece la pena por todas las risas que se sueltan.
Una vez finalizada la tarde, quedaban las últimas actividades. El último taller del día vino de la mano de David Trueba, quien junto con Edu Galán, Lucía Litjmaer, Manuel Jabois y Darío Adanti se atrevió a hablar de algo tan complejo y difícil como lo son los límites del humor. ¿Lo mejor? Que después del interesante coloquio se pudieron ver dos episodios de la irreverente South Park.