Un guion siempre parte de una idea, de un tema concreto. Dicha idea se desarrolla, se le da forma y se mezcla con otra y otra y otra y sale una historia compleja, cuya lectura/visionado es más rico a cuanta mejor semántica tiene. Al vender una serie, el guionista o productor de turno que tenga que hacerlo partirá siempre de una idea que condense su esencia. Un tema, que por lo general, se trata de un universal en el sentir y devenir del ser humano. En Supergirl ese tema es el autodescubrimiento.
Dejando a un lado las mallas, la mega S en el pecho, los orígenes alienígenas de Kara…la historia de Supergirl es algo tan antiguo, tan relatado y tan complejo como lo es la búsqueda de la identidad de una misma. Toda la serie gira en torno a esa búsqueda, la de ella y la de los que la rodean. Llegar a conocerse y ser fiel a quien se es.
Durante su primera temporada, Kara dijo eso de “dejé de esconderme sobre quién era y me convertí en Supergirl”. En esta segunda, Kara ya sabe quién es cuando se enfunda las mallas pero no tiene muy claro quién quiere ser cuando se las quita. Su transformación, su empoderamiento –la hemos visto elegir un empleo, hacerse valer ante su jefe- y su proceso de autodescubrimiento se están produciendo poco a poco conforme pasan los episodios. Al principio de temporada la vimos romper con todo lo anterior y reiniciar su vida, algo que supuso un soplo de aire fresco y que nos ha traído a la mejor versión de Kara hasta ahora.
No obstante, Supergirl no es solo Kara Danvers. Supergirl es todo aquello que acompaña a Kara Danvers. Como por ejemplo, Alex. Esta semana hemos presenciado uno de los momentos más sencillos, nobles y reales en una serie de televisión. Nos lo olíamos –The CW es muy obvia- y aun así nos hemos dejado encandilar porque Alex Danvers es el personaje más puro de la serie.
En el comienzo, se nos presentó a Alex como una mujer decidida, comprometida con su trabajo, independiente y sobre todo, muy segura de sí misma. Una mujer que sabía quién era y cuál era el cometido en su vida…hasta ahora. Con Kara siente que ya no tiene mucho más que hacer y eso es algo que de cuando en cuando se verbaliza en las interacciones entre ambas, aunque de una manera u otra, Kara siempre va a necesitar a su hermana. En ese aspecto de su vida, Alex sigue siendo la perfecta hija, hermana y agente, pero en otros, sus pilares fundamentales se tambalean. Y lo hacen porque en su vida ha aparecido la agente Maggie Sawyers.
El desarrollo de esta relación es una sarta de clichés -¿a alguien le suenan Pepa y Silvia en Los Hombres de Paco?- que sin embargo sirve para ilustrar una realidad muy veraz. Alex pertenece a esa generación educada en “el mundo es así”, marcada por una normatividad –vigente todavía, no seamos ilusos- que condiciona una forma de relacionarse. La llegada de Maggie le hace replantearse la verdad sobre sí misma, lo que la lleva a ese camino de autodescubrimiento que apenas acaba de comenzar. Su escena con Sawyers en el bar intentando poner en palabras una verdad que la atemoriza es una de las mejores que nos ha dado Supergirl. Alex está siempre ahí para escuchar a todos, pero nadie se para a preguntarle qué le ocurre a ella. El hecho de que Sawyers no diga más de tres palabras durante el diálogo y Alex pueda desahogarse y descubrirse dice mucho de la dinámica de esta relación.
La sexualidad del personaje puede estar mejor o peor contada. Podría hablarse de nuevo de queerbaiting en una serie de The CW. Se podría haber hecho asumiendo que el mundo de Supergirl ya no tiene problema alguno en aceptar la diversidad afectivo-sexual. Pero se ha decidido contar así, como el elemento que Alex necesitaba para autodescubrirse. La sensibilidad de la escena y cómo está realizada merece sus aplausos, así como también es de agradecer que se refleje lo complicado que es la exploración de la sexualidad cuando se es adulto.
Además de las hermanas Danvers, también es reseñable destacar cómo el resto de secundarios comparten este leitmotiv. Cat Grant se marcha de CatCo porque necesita reconectar consigo misma. Winn abandona CatCo y se une al DEO para ser quien estaba destinado a ser –AKA el mejor agente de la DEO después de Alex-. J’onn se reencuentra con alguien como él, que le enseña cómo era su mundo más allá de la percepción que él tiene en sus recuerdos. Mon-El, ese gran añadido y alivio cómico, no es más que la repetición de los esquemas de Kara pero con una escala de valores distinta. Incluso Jimmy Olsen desea redefinirse y convertirse en vigilante en pos de aportar algo más al mundo.
Supergirl es la versión moderna del cuento más antiguo del mundo, y aun así, no quiero que me lo dejen de contar si lo van a seguir haciendo de esta manera.
Yo, no he visto la T-1 de Supergirl, hasta que Antena 3 la emitio en castellano al completo, pero si habia visto dos o 3 capitulos sueltos que no me queria perder, aunque fuesen en ingles subtitulado. Los mismo que ha pasado con los dos primeros de la T-2, pero esta vez los he visto en español latino. Algo que tambien tengo pensado hacer con el gran evento Crossover de la CW. DEl resto, tendre que esperar primero a diciembre para que TNT estrene la T-3 de Flash, y luego ver cuando NetFlix España, se decidira a estrenar la T-1 de Supergirl, y despues en exclusiva, su T-2 y por ultimo la primera y segunda temporada de Leyendas del manaña. Hace un tiempecito, lei en SensaCine, la informacion que dieron de la serie, y relacionada con los nuevos fichajes,como por ejemplo que saldria Lena Luthor, y la agente MAggie Sawyers. Aqui, mi duda es: Esta Maggie, ya es la ex oficial de Batwoman, o se encadila de Alex Danvers, porque aun no ha conocido a Batwoman? Lo que si esta claro es que algo me sorprendio cuando lei que estas dos podrian tener algo. Asi que, bien por la CW, y bien por Alex.