El temor de cualquier narrador de un partido de fútbol es que te toque comentar un partido de selecciones como Polonia, Hungría o Islandia. No porque sus futbolistas sean malos, sino porque algunos de sus jugadores tienen nombres como para llamarles de una forma distinta cada vez que toquen un balón.
Estos son algunos de estos jugadores, el terror de los comentaristas.
El excapitán de la selección alemana y actual futbolista del Manchester United Bastian Schweinsteiger lleva más de una década atemorizando a los periodistas deportivos. A pesar de la nula confianza de Mourinho, el 'criador de cerdos', significado de su apellido en alemán, aún tiene cuerda para unos años más.
Quizás una de las razones por las que Schweinsteiger no ha triunfado en Manchester sea lo difícil que puede resultar para Mourinho pronunciar su nombre, al igual que el de Henrik Mkhitaryan. El armenio ha tardado en entrar en el esquema del luso, pero poco a poco va sumando.
Mkhitaryan coincidió en el Borussia Dortmund con Jakub Blaszczykowski, 'Kuba' para los amigos. El polaco es un puñal por la banda del Wolfsburgo y un puñal para todos aquellos que quieran pronunciar su nombre correctamente.
Kuba no es el único polaco. La llegada de Polonia a los cuartos de final de la Eurocopa 2016 supuso un revés para los encargados de aprenderse sus nombres. Como Jedrzejczyk, el futbolista cuyo nombre sirve como clave para el Wifi.
También cuajó una gran Euro la Hungría de los Gera, Kiraly... y Dzsudzsak. El jugador con más talento de la plantilla magiar era también uno de los que tenían un nombre más complejo. Cuenta la leyenda que en el registro civil de Hungría se paga por vocales.
Los nombres y apellidos pueden ser complicados por unir demasiadas consonantes o por ser extremadamente largos. Como le ocurre al centrocampista griego del AEK Atenas Lazaros Christodoulopoulos. Su libro de familia está escrito en fascículos.
No sólo en Europa están de moda estos jugadores. Cédric Djeugoué, internacional con la selección de Camerún en el Mundial de Brasil 2014, es uno más del club. Su equipo, el Cotonsport Garoua, tampoco es nada fácil.
También en el Mundial 2014 pudimos 'disfrutar' del delantero iraní Reza Ghoochannejhad. Los persas estuvieron a punto de dar la sorpresa ante Argentina con dos ocasiones de Reza.