En la Edad Media no se estilaban el Facebook, el Instagram o el Snapchat, por lo que la única forma de compartir tus momentos con los amigos en una noche de fiesta era a través de cuadros.
No es lo mismo posar para una foto que para un cuadro, pero lo cierto es que ahora, con el paso de los años, podemos echar la vista atrás y saber más de cómo se vivía hace diez siglos a través de estos cuadros que han quedado para la posteridad.