A finales del mes de agosto llegaba aquí con una posible teoría, una teoría que parece cobrar más y más fuerza, aunque quizás con matices. Las primeras escenas de Luke Skywalker (Mark Hamill) en los trailers de Star Wars: los últimos jedi, la breve backstory presentada en El despertar de la fuerza, así como declaraciones del propio actor, nos daban a entender que el personaje de Luke habría cambiado por completo y que se encontraría en un estado de reclusión tanto del mundo, como de si mismo.
No solo estas imágenes o las ropas - sobrias y oscuras - nos dan a entender que quizás Luke esté más cerca del lado oscuro, sino que ahora parece ser que nos lo intentan mostrar con los posters de la película. Tradicionalmente, los distintos posters de todas las entregas de Star Wars han colocado la figura del antagonista al fondo, tras el resto de personajes (salvo en El ataque de los clones, que no queda tan claro) ¡Ojo! Que he dicho antagonista, y este es el matiz al que me refería antes. Luke no será villano, para eso ya tenemos a Kylo Ren (Adam Driver) y Snoke (Andy Serkis), pero sí que podrá plantear problemas en la resolución de la historia y en el desarrollo de su heroína, Rey (Daisy Ridley).
"Es hora de que los jedis se acaben", sentenciaba Skywalker en uno de los trailers del nuevo episodio. Quizás sean sus esfuerzos por borrar la figura de los jedi para siempre lo que lo convierta en el antagonista.
Hamill ha comentado recientemente que la importancia de su personaje se mostraría en el episodio IX, y no en este. Mientras que Han Solo (Harrison Ford) la tuvo en el VII, Leia (Carrie Fisher) la tendría en este en el que parece que le diremos adios para siempre, debido al fallecimiento de la actriz hace unos meses.