Muchas de las calles aún no tienen ni colocadas las luces que en menos de un mes comenzarán a encenderse, sin embargo los supermercados ya han comenzado a vender el turrón por lo que puede declararse oficialmente comenzada la temporada de Navidad 2017. Con ella también ha llegado el anuncio de la Lotería de Navidad de este año que como todos se celebrará el 22 de diciembre para dar la alegría de su vida a más de uno.
Este año, dicho anuncio, ha sido dirigido por uno de los más célebres directores de cine de nuestro país, Alejandro Amenábar (Los Otros, Abre los ojos, Regresión). Un director conocido por sus thrillers y dramas que se ha alejado totalmente de su marca personal a la hora de realizar este anuncio.. Y es algo que me parece lógico pero una cosa es alejarte de tu género y otra perder totalmente tu personalidad.
¿Anuncio? No se ni por qué lo llamo así si es más bien un mediometraje pues dura la friolera de 19 minutos y 43 segundos. Por supuesto, hay lo han acortado para emitirlo en televisión. Podéis ver el anuncio de 3 minutos al terminar la entrada, pues arriba encontraréis el de casi 20. A continuación os expondré mi definición de la historia, un resumen y mi opinión sobre ella.
El anuncio de la Lotería de Navidad 2017 parece una novela de Nicholas Sparks (El diario de Noa) inspirada en las películas de Steven Spielberg. Como veréis no hay ni un solo "Alejandro Amenábar" en esa descripción.
A grosso modo la historia trata de un ente del espacio, una bola de luz, que llega a Madrid y se hacer corpórea a través de la imagen de una chica en una valla publicitaria. Esta chica (Charlotte Vega), a la que llaman Danielle - título de la producción - deambula por las calles de Madrid hasta toparse con Daniel (Dani Luque) en la cola de un punto de venta de lotería. Como esta chica no entiende ni papa, el chico le compra un décimo a ella y se despide pensando en lo rara que es. Al día siguiente la vuelve a ver, igual de perdida, y decide ayudarla. Danielle se queda en casa de Daniel durante días (o semanas), por un lado ella va conociendo cómo es nuestro planeta y por otro lado él se va enamorando. ¡Ah y comparten sueños del espacio! Ella sabe que tiene que coger siempre el metro en "Gran Vía" que lleva a la parada "Esperanza", pero las obras impiden que un día pueda cogerlo y se pierde. Él cree que se ha ido y la triste es descomunal. Llega el 22 de diciembre, les toca El Gordo y se reencuentran en el mismo sitio donde se conocieron, fundiéndose en un beso bajo el slogan "El mayor premio es compartirlo".
¿Qué sabor de boca me deja este anuncio?Pues no lo se. Por un lado no puedo evitar pensar que es bonito, si te gusta (como a mi) tanta cursilería pero a la misma vez no llega al sentimentalismo de otros años, ni de lejos. No produce absolutamente nada más allá de, quizás, la repulsa de muchos. Es una historia mucho más edulcorada que una película Disney.
Supongo que habrá opiniones de todo tipo, pero tras las críticas que el director recibió por su último filme, Regresion (2015) - el cual a una servidora le gustó mucho -, lo último que le hacía falta era una historia como esta. He de decir que la versión acortada me parece mucho mejor porque condensa todo el (o el poco) sentimentalismo que tiene, pero aún así pienso que es bonito, pero no suficiente.