Juego de Tronos quiere despedirse por todo lo alto. Como se dice en Parque Jurásico, la producción de HBO <<no ha reparado en gastos>> –en cuanto a secuencias de acción se refiere-. De acuerdo con lo declarado por Miguel Sapochnik, director de tres episodios de la serie y artífice de la inolvidable Batalla de los Bastardos en la sexta temporada, lo que hemos visto hasta ahora no se puede comparar con lo que va a ser la batalla final en Invernalia.
Pero, ¿por qué va parece que será algo tan épico? Las cifras hablan por sí solas. Según Sapochnik, la batalla final de Juego de Tronos ha tenido una planificación de 55 días tiene como referencia a la Batalla del Abismo de Helm, vista en Las dos torres.
La intención del director no es solo superar lo que ya se ha hecho en la serie, sino también lo que se pudo ver en la obra de Peter Jackson. Pretende realizar la secuencia de batalla más grande jamás filmada, así que teniendo en cuenta que en El señor de los Anillos fueron 40 minutos de metraje, ya podemos prepararnos para lo que viene. Sapochnik, además, no quiere que todo sea sangre y golpes. “Una cosa de la que me he dado cuenta es de cuanta menos acción –menos pelea- puedas tener en una secuencia, lo mejor”.
Bryan Cogman, co-productor de la serie ha dicho lo siguiente:
“[…] Hay secuencias construidas dentro de secuencias construidas en otras secuencias. David y Dan [los guionistas] han realizado un magnifico puzle que Miguel ha sido capaz de separar y unir de nuevo. Ha sido agotador, pero creo que dejará fascinado a todo el mundo”
Uno de los principales retos de este puzle fue el equilibrio de miradas que tiene la batalla. Juego de Tronos normalmente ha situado la narrativa épica en los ojos de Jon Nieve, pero para la final tendremos hasta 20 personajes en escena y cada cual observa una cosa diferente de la pelea. Eso explica su duración y su planificación. Otro reto fue el rodaje: todo se grabó en 11 semanas seguidas, en lugar de dividir la acción en bloques y grabar poco a poco. Este nivel de exigencia no se ha visto ni tan siquiera en blockbusters como los de Marvel.
Para cubrir las necesidades de este titánico proyecto, la producción de Juego de Tronos tuvo que aumentar el tamaño del set y de lo que habitualmente ha sido Invernalia, creando nuevas localizaciones desde cero. Se usaron hasta tres unidades diferentes que rodaban tres secuencias distintas a la vez.
“Construimos una parte nueva y gigantesca de Invernalia y originalmente pensamos ‘filmaremos esto aquí y aquello allí’, y básicamente lo destrozamos todo en un montón de piezas a lo película de Marvel, sin salirnos nunca de lo planeado y sin improvisar. Incluso en Star Wars se construyen ciertas partes y se le añade pantalla verde para incluir algunos elementos nuevos. Eso tiene sentido. Es eficaz. Pero yo me dirigí a los productores y les dije ‘no quiero hacer once semanas de rodajes nocturnos, nadie quiere. Pero si no lo hacemos, vamos a perder lo que hace a Juego de Tronos especial y lo que la dota de realismo”
El rodaje fue tan duro que hubo varios accidentes en el set, desde ataques de asma a lesiones de miembros del equipo, o incluso desmayos. Maisie Williams, Arya en la serie ha llegado a decir que ha sido lo más duro y complicado que ha hecho nunca en la serie. De igual manera piensa Iain Glen, quien da vida a Jorah Mormont, “ha sido la experiencia más desagradable que he tenido en Juego de Tronos, pero…se traspasa a la pantalla la realidad del mundo de Juego de Tronos”.