Hace unas horas se anunció que los Emmy 2019 obligarán a FX, Netflix y USA Network a presentar las últimas temporadas de American horror story (2011-), The Sinner (2017-) y American Vandal (2017-2018) en las categorías de Drama o Comedia, y no en las de Miniserie/Serie Limitada, donde las tres ya han concursado y de hecho la primera se ha llevado múltiples premios. ¿Cuál es la razón? Que estas series ofrecieron en sus últimas temporadas tramas que continuaban tandas anteriores, con personajes ya existentes. De hecho, American horror story: Apocalypse reúne personajes centrales de Murder House y Coven, aunque también de otras de las entregas de esta célebre antología.
El problema de esta imposición de la Academia, que de por sí es una idea lógica, es que entra en contradicción con ediciones pasadas de los Emmy. Si The comeback (2005-2014) o Expediente X (1993-2018) eran elegibles, y de hecho la primera fue nominada, en las categorías de Drama y Comedia, porque sus nuevas tandas cumplían también la norma ya mentada, ¿por qué los episodios de Twin Peaks (1990-2017) de 2017 estuvieron nominados como Miniserie el año pasado? ¿Por qué cada temporada de Fargo (2014-) se ha mantenido en esas ternas si están todas conectadas argumentalmente y hasta repiten personajes? ¿Tendrá que presentar HBO True detective (2014-) como Drama, ya que 3ª y 1ª tanda existen en el mismo universo?
Las normas de elegibilidad de los Emmy son un auténtico disparate que se ha ido matizando con el paso de los años pero que sigue dando lugar a despropósitos, como las serie británicas presentadas como Miniseries o TV-Movies por ser cortas en episodios. Y las cadena juegan con esas normas para ganar premios y candidaturas con impúdica desvergüenza. La decisión anunciada esta bien, pero debe tomarse una permanente, o las contradicciones continuarán.