"Nápoles tiene miedo": tras la muerte de Maradona... ¿más catástrofes para la ciudad?
La ciudad de Nápoles comparte veneración por dos personas que han marcado la historia de la ciudad: Diego Armando Maradona y San Gennaro. Es vox populi lo que hizo el primero por los habitantes de la ciudad tanto fuera como dentro de la cancha que hoy día ya lleva su nombre tras su reciente muerte. El segundo da nombre al Duomo (catedral) de la ciudad y fue obispo de la cercana ciudad de Benevento cuyo martirio -al no renegar de su fe durante las persecuciones a los cristianos en época del emperador Diocleciano- lo ha hecho ser venerado durante el discurrir de los siglos en la ciudad.
Maradona hacía milagros con los pies, mientras que San Gennaro dejó su protección a la ciudad en forma de milagro que se repite tres veces durante cada año.
La sangre del santo se conserva en la catedral de Nápoles en dos ampollas de vidrio y es expuesta a los fieles el primer domingo de mayo, el 19 de septiembre y el 16 de diciembre. Es entonces cuando se suele producir el milagro y la sangre pasa de su estado líquido al sólido.
Cuando el milagro se produce, los napolitanos respiran aliviados, pero cuando no lo hacen entienden que algo malo sucederá a la ciudad. Y no son pocas las coincidencias que dan la razón a los creyentes al respecto. En 1939 (estallido de la Segunda Guerra Mundial), en 1940 (entrada de Italia en la contienda), en 1943 (los nazis ocupan la ciudad) o en 1980 (terremoto de Irpina) por ejemplo, la sangre no licuó. A lo largo de la historia son muchas las catástrofes para la ciudad que los napolitanos consideran que han evitado gracias al santo teniendo siempre en su mente y en sus oraciones al Vesubio, volcán todavía activo que arrasó en su día la ciudad de Pompeya.
#san gennaro, cosa è successo quando il sangue non si è sciolto: i precedenti del colera e del terremoto in Irpinia https://t.co/ftFPOon20G
— Il Mattino (@mattinodinapoli) December 16, 2020
Y este 16 de diciembre, tampoco ha habido milagro. En un año en el que ya ha visto cómo la COVID-19 afectaba severamente a la ciudad o el idolatrado Maradona perdía la vida, Nápoles teme que otra catástrofe esté por venir.
"Nápoles tiene miedo", reflexionaba el principal periódico de Nápoles (Il Mattino). El antropólogo y divulgador científico Marino Niola ironizó en esta publicación señalando que "San Genaro, el Maradona de los santos ha fallado un penalti".
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No obstante, el abad de la capilla de San Gennaro llamó a la calma. "El 16 de diciembre normalmente es así, no se licúa al momento. Incluso, con retraso, se puede licuar en la jornada siguiente. Hace 2 años se produjo a las 17 de la tarde se licuó. Por lo tanto, no sabemos lo que sucederá. En este momento, como podéis ver, está absolutamente sólido, no da ninguna señal, no hay ni una gota que se pueda ver que baje. Se ve clarísimo. Esperemos con confianza el signo", dijo De Gregorio en declaraciones recogidas por ACI Prensa.
