El secuestro en su Rosario natal de Musso, el mejor futbolista del planeta, en vísperas del Mundial de Qatar es el punto de partida que toma el escritor Daniel Pinilla (Sevilla, 1974) en 'El regate infinito' (Samarcanda), la 'non fiction novel' que el autor define como "zambombazo intelectual".
Pinilla se apoya en sus diecisiete años de experiencias como redactor de un diario deportivo para retratar, en su undécimo libro publicado, el universo futbolístico, con sus muchas implicaciones geopolíticas, y el mundillo del periodismo futbolero, un avispero habitado por una fauna indefinible.
Con un fondo de novela negra que podría recordar al Vázquez Montalbán de 'El delantero centro fue asesinado al atardecer', de la serie Pepe Carvalho, y retazos de la picaresca propia del oficio periodístico que, con humor, mostró Evelyn Waugh en '¡Noticia bomba!', 'El regate infinito' "es una narración que funciona a dos velocidades", según explica el Pinilla.
"Lo más aparente es que se trata de un 'thriller' policial, con sus giros, sus pesquisas erróneas y su dosis de humor cáustico. La otra es más profunda y trata de zarandear al lector para que, en los actuales tiempos líquidos del triunfo de la posverdad, tenga opinión propia y no comulgue siempre con la verdad oficial", añade el escrito.
Daniel Pinilla se siente "legitimado" para escribir esta obra porque "modestamente, después de haber desempeñado tanto tiempo el trabajo de periodista deportivo", considera que ha "aprendido algo sobre el fútbol y el oficio", lo suficiente al menos para "haber montado una historia consistente" de la que no le queda más remedio que advertir que es "ucrónica".
En un mundo en el que los héroes homéricos han sido sustituidos por futbolistas profesionales, El regate infinito plantea un atrevido, pero verosímil, escenario: el mejor jugador del orbe es secuestrado a dos meses de la celebración de la Copa del Mundo y el planeta entero se pone boca abajo, descompuesto ante un negro panorama que es capaz de funcionar como una cortina de humo para tapar los problemas realmente esenciales de la vida diaria. Nada más importa. ¿Estamos ante una ingeniería social de manual?, ¿cuánto de azaroso y de planificado existe en la mayor industria de entretenimiento jamás creada?, ¿es posible la construcción de una narrativa conveniente a las élites sobre el ensalzamiento de unos futbolistas y la caída en picado de otros? Será el lector el que saque sus propias conclusiones.
En una narración memorable, Daniel Pinilla aplica con altura de miras todo su bisturí literario para desentrañar cómo funciona el periodismo deportivo en la actualidad y la compra de voluntades que se suele esconder detrás del negocio llamado fútbol. Lo hace, además, con una historia en las antípodas de lo políticamente correcto y de los mediocres potencialmente ofendidos con todo lo que sea intelectualmente osado. La guinda del pastel que nos ofrece es que saca al terreno de juego, con el brazalete de capitán, a Cide Hamete, el legendario narrador cervantino.
El regate infinito no es una novela que busca el aplauso fácil. Es una obra para una minoría selecta e independiente.BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Daniel Pinilla Gómez (Sevilla, 1974) es un tipo de difícil etiquetaje. Formalmente está licenciado en Ciencias de la Información y en Filosofía, pero suele admitir que es la segunda rama la que más le ha aportado. Para ahondar en su afición a lo contradictorio, se desempeñó durante diecisiete años como periodista deportivo —también de viajes y analista político—, en los que cubrió todo tipo de eventos internacionales de alto nivel. Cocinero antes que fraile, se ha propuesto poner la lupa en los entresijos de la fabricación de las noticias balompédicas y en las entrañas de ese negocio llamado fútbol, con la sana intención de gamberrear, divertirse escribiendo y tratar de llegar a ciertas conclusiones morales.
Después de enfrentarse, y superar, un proceso oncológico originado por un tumor cerebral, se siente más que liberado para no estar pendiente de a quién gusta y a quién no. Considera que no deben existir reglas para escribir, así que ha decidido soltar El regate infinito, un zambombazo intelectual en forma de non fiction novel que supone su undécimo libro publicado. Once, como once elementos componen un equipo de fútbol. Su deporte favorito.