Tras dos espléndidas cintas de animación japonesas que aunaban espectacularidad y profundidad, se ha tardado años en juntas todos los ingredientes necesarios para dar luz verde a una adaptación de acción real que pudiera ser viable como el proyecto 'arrasa-taquillas' que se espera que esta película sea. Por eso, el polémico fichaje de la estrella Scarlett Johansson como protagonista (una actriz occidental y caucásica para un personaje oriental) y un cineasta tan competente como fácil de controlar como Rupert Sanders -cuyo trabajo anterior fue la exitosa Blancanieves y la leyenda del Cazador (2012)-, aparte de un ecléctico reparto con el danés Pilou Asbæk, el mítico Takeshi Kitano, la oscarizada Juliette Binoche y Michael Pitt como Kuze, el villano de la historia.
Rodada a caballo entre Nueva Zelanda y Hong Kong, Ghost in the Shell cuenta la historia de una ciberpolicía llamada Motoko Kusanagi y su labor para detener a un criminal que está saboteando la tecnología que la convirtió en lo que es. El manga original es de Masamune Shirow, y el encargado de llevarlo a la gran pantalla animada, Mamoru Oshii, daba su bendición al proyecto en un vistazo tras las cámaras que DreamWorks publicó hace unos días.
Este tráiler apunta espectacularidad y una clásica historia de búsqueda de la Verdad frente a las vagas respuestas de sus superiores, y como muchos tráilers cuenta probablemente demasiado de su argumento. Lo mejor es que Sanders y su equipo parecen tratar de querer buscar nuevas formas visuales que reflejen la potencia de una página dibujada, donde la imaginación es el límite. Lo peor es que la filosofía del Ghost in the Shell original parece ahora tener la profundidad de una charca. El estreno es en marzo de 2017.