El cine de animación, o más bien, el Cine en general, lamentaba hace ahora tres años la retirada de uno de los directores más ilustres de nuestra época. Hayao Miyazaki anunciaba que dejaba el lápiz sobre la mesa, viéndose incapaz de seguir manteniendo el ritmo. Su jubilación, impuesta por sí mismo y considerada la "definitiva", dejaba a los fans del Studio Ghibli algo huérfanos, aunque eso sí, con un legado filmográfico extraordinario.
Por suerte, y en vistas de que quien hace cine nunca deja de querer seguir haciéndolo, Miyazaki vuelve a revolucionar el panorama cinematográfico al anunciar su vuelta. El director de El viaje de Chihiro, Mi vecino Totoro o El viento se levanta hablaba recientemente en la televisión japonesa sobre su regreso momentáneo, motivado por el corto que se encuentra realizando actualmente.
Dicho corto, Boro the Cartepillar –Boro la Oruga-, es uno de los trabajos con los que Miyazaki se comprometió a seguir haciendo, a pesar de su retirada. Él mismo confesó que no se sentía con fuerzas para realizar una cinta de larga duración, pero que no cesaría en su actividad creativa.
Boro la Oruga pertenece al ciclo de cortometrajes del Museo del Studio Ghibli de Tokyo. La historia, la cual Miyazaki lleva décadas dándole vueltas, tiene una duración de doce minutos y verá la luz aproximadamente dentro de un año. Miyazaki tiene como objetivo transformarla en un largometraje que se estrenaría en 2019.