El tráiler de Han Solo nos ha recordado algo bastante importante: Star Wars está más vivo que nunca. Desde que se estrenase El despertar de la Fuerza, la franquicia ha resucitado con una fuerza inaudita, atrapando tanto a fans veteranos como a los más jóvenes. Los últimos Jedi, Rogue One, webseries…junto con un par de trilogías que está por venir y una serie por confirmar.
La plataforma streaming que Disney está desarrollando para Star Wars, se va a proveer de contenido exclusivo, más allá de las películas y series que ya conocemos. Dicho contenido exclusivo, que aun está por confirmar, llegarían para 2019 junto con el estreno de dicha plataforma.
Bob Iger, responsable de todo el proyecto de expansión de Star Wars, no ha querido dar muchos detalles al respecto, aunque sí ha dicho que se está barajando nuevos proyectos. La incursión de los showrunners de Juego de Tronos en el universo Star Wars bien podría ser una pista de este salto a la televisión.
Las quejas con el cine de superhéroes nacieron al poco tiempo del propio resurgimiento del género. En cuanto comenzaron a existir más de una película de Capitán América, Batman o Iron Man en la última década, una parte del público más experto empezó a preguntarse si se estaba creando una “burbuja”.
Desde entonces, cada estreno del género se mide con lupa para comprobar si sigue funcionando o no. La buena acogida de Black Panther entre la crítica augura que el género está manteniéndose.
La riqueza de Marvel, por ejemplo, se basa en la diversidad. El universo es el mismo, pero la diferencia de escenarios y personajes hace que la experiencia se diversifique. No es lo mismo Wakanda que la Nueva York de Spiderman.
Su caldo de cultivo, los cómics masivos instalados en la cultura popular, también ayudan a que el público acuda a las salas masivamente. Asimismo, los tiempos de estreno ayudan a que no se provoque una saturación.
Pero, ¿le funcionará un modelo así a Star Wars?
El ritmo de estrenos de Star Wars actual se podría considerar sostenible. Una cinta al año, a finales del mismo y que se relacionan con los personajes y eventos de sobra conocidos. Sin embargo, el planteamiento que parece barajar ahora supone quemar al público.
La trilogía de Rian Johnson todavía se puede comprender: se puede explotar la idea de Canto Bright, los Rebeldes que nacen en los bajos fondos, etc. Aun así, ¿podría funcionar? Habría que acostumbrar al público –me refiero al amplio, no al fan- a un universo que quizá no le interesa tanto explorar. Respecto a Beinoff y Weiss, sinceramente, no sé qué podrían llegar a aportar.
La gran pregunta sería, ¿nos interesa el mundo que nos presenta Star Wars o tan solo la historia de los Skywalker y compañía? Rogue One funcionó bien, en parte, porque situaba la acción justo en un momento clave y muy reconocible por los espectadores. Solucionaba una pregunta y se atrevía a responderla con riesgo. Johnson unificaba todo en Los últimos Jedi de forma bastante inteligente, pero ¿se conseguirá la unificación de historia y estilo pese a los (posibles) cambios en dirección? ¿Acabará siendo Johnson el Russo de Star Wars? ¿Estamos ante la expansión narrativa a televisión tal y como hizo Marvel?
Dudas y más dudas que tienen su fundamento en el miedo a la fatiga, a que Star Wars pase de ser un –casi- evento anual, a algo con lo que se nos bombardea.Esperemos que la explotación de la saga no acabe generando una saturación de dimensiones galácticas.