Aunque ya hace siete años desde que viera la luz la primera obra de Ernest Cline, Ready Player One es clara protagonista de la cultura pop de las últimas semanas, y es que este jueves llega a todos los cines la adaptación cinematográfica de Steven Spielberg, en la que lleva trabajando ya varios años. Una adaptación que ya desde mucho antes de llegar a los cines, está dando de que hablar.
El lanzamiento de el primer tráiler fue todo un chute de adrenalina para los amantes de Ready Player One. Poder ver el campamento de torres de caravanas, el Distracted Globe donde tiene lugar el cumpleaños de Morrow, las oficinas del IOI... y por supuesto sus interminables referencias a todo tipo de películas, series y videojuegos de los ochenta, hacían las delicias de todos. Sin embargo, no era oro todo lo que brillaba, porque dicho tráiler mostraba, quizá, demasiados detalles.
Estos detalles nos dejaban claro una cosa, y es que los evidentes y más que necesarios cambios, llegaban más allá de los que muchos deseábamos. La aparición de personajes como Art3mis (e incluso Hache de manera breve), era un recurso que muchos esperaban que se guardaran bajo la manga, y pronto quedó claro que sería co-protagonista de la cinta. Esto provocó una avalancha de dudas de con qué nos enfrentaríamos en la sala de cine, unas dudas de la que muy pronto nos sacarían los primeros privilegiados entre medios especializados e invitaciones a pre-estrenos.
Sí, es cierto, Ready Player One no va a ser la mejor adaptación de la historia del cine en cuanto a fidelidad se refiere. Sin embargo la experiencia del nuevo film del maestro Spielberg va mucho más allá. A pesar de los cambios, todas las críticas apuntan en la dirección de que todos aquellos que hemos crecido con su cine, volverán a sentirse como ese niño pequeño que iba al cine de la mano de sus padres a disfrutar de E.T, Los Goonies, Willow o Parque Jurásico. Una obra que homenajea al cine de aventuras y fantasía usando como base una novela que bebe directamente de la propia obra de Spielberg. Un círculo vicioso que parece funcionar a la perfección y que deja con ganas de mucho más a pesar de las dos horas y media que dura la película. La crítica, es casi unánime, superando el 80% de votos positivos en portales como IMDB o Rotten Tomatoes.
Será este jueves 29 de marzo cuando el público general salga finalmente de dudas, de modo que ya va siendo turno de ir activando los circuitos temporales y dejarnos llevar a una época dorada de la cultura pop.