Alan Rickman (Snape) estaba "frustrado" con la saga Harry Potter
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Han pasado dos años desde la muerte de Alan Rickman, actor carismático y versátil que pasará a la historia del cine por su papel de Severus Snape en la saga de cinematográfica de Harry Potter. Durante ocho películas se puso en la piel del complicado profesor en el mundo creado por J.K Rowling, un rol que fue alabado por el público y la crítica y al que se rindió la misma escritora, que ha declarado en más de una ocasión que elevó al personaje mucho más de lo que esperaba. Y es que en este tipo de películas el talento actoral no se potencia tanto, en favor del espectáculo más explosivo.
Y con esto en mente puede entenderse mejor la información que ahora publica The Independent, según la cual con motivo de una subasta de la colección personal de Rickman, han salido a la luz una serie de cartas en las que muestra su frustración al interpretar al profesor de Hogwarts, ya sea directamente -“Es como si Yates hubiese decidido que esto no es importante o que no atrae al público adolescente”, dice a tenor del director en la mediocre Harry Potter y el misterio del Príncipe (2009)- o indirectamente, cuando David Heyman, productor de la saga que eligió a Rickman para el papel, le escribió tras finalizar el rodaje de Harry Potter y la Cámara Secreta (2002): "Gracias por hacer que ‘Harry Potter 2’ sea todo un éxito. Sé que a veces te sientes frustrado pero, por favor, has de saber que tú eres una parte fundamental de las películas, y eres brillante".
Cualquier lector/ora de Harry Potter puede entender a qué se refiere esa frustración de Rickman, ya que los guiones de Steve Kloves y Michael Golbenberg primaban en ocasiones la pirotecnia antes que el desarrollo de personaje, y estamos aquí además ante un proyecto muy coral. Snape es un personaje demasiado complejo para el tratamiento que recibe en pantalla en casi toda la saga, y se entiende que si Rickman era un tipo determinado de intérprete, se pudiera llegar a frustrar con lo que acababa en pantalla.