La saga cinematográfica de Misión Imposible cumple 23 años en 2019, y tras arrasar hace unos meses con su sexta entrega, sus responsables, con Tom Cruise a la cabeza, han decidido romper su estimulante costumbre de cambiar de directores y guionistas en cada entrega -todo hombres, por supuesto, ya que Cruise parece alérgico a trabajar con directoras- y contratar a Christopher McQuarrie, responsable de las última dos entregas, para realizar Misión Imposible 7 y 8.
Pero hay más, y es que el trato de McQuarrie implica que serán rodadas el año que viene seguidas, como ya han hecho sagas como Harry Potter, Crepúsculo, Los Juegos del Hambre y Los Vengadores, y serán estrenadas en 2021 y 2022. La gracia es que el director y guionista lleva meses diciendo que Fallout sería su última aportación a la saga, pero su relación profesional con Cruise, que data desde Valkiria (Bryan Singer, 2008), parece demasiado fuerte para romperse.
Las aventuras de Ethan Hunt continuarán por tanto tres años más, y aunque Cruise roza los 60 años, Fallout dejó claro que está en mejor forma que nunca, y de hecho verle llevarse a sí mismo y a los equipos de sus películas al límite físico de su capacidad de aguante se ha convertido en un morboso espectáculo, uno que la crítica y el público celebran con cada nueva escandalosa noticia. El actor rueda en este momento la tardía Top Gun: Maverick (Joseph Kosinski, 2020), donde imaginamos que las secuencias de vuelo serán una locura. Y tras esto, Cruise volverá a su lugar seguro: la saga Misión Imposible.