Siguiendo el ejemplo de Black Panther (Ryan Coogler, 2018) y tratando de superar las polémicas de Iron Fist (2017-2018) o Doctor Extraño (Scott Derrickson, 2016), Marvel ha contratado al cineasta de origen asiático Destin Daniel Cretton, además director fetiche de Brie Larson, para su adaptación de Shang-Chi, cómic de los años 70 que traerá a la pantalla a un supehéroe asiático. Además, el guionista contratado para la adaptación es Dave Callaham, chino-americano que ha firmado Wonder Woman 1984 (Patty Jenkins, 2020).
El protagonista de la historia es el hijo de un poderoso criminal que se convertirá en un héroe al aprender la verdad sobre sus orígenes y dedica su vida a desmantelar el imperio criminal de su progenitor. Con el paso de las décadas ha llegado a colaborar en las páginas con los Vengadores o los X-Men, así que Marvel tiene camino donde elegir para crear la nueva fase del UCM.
Lo que está claro es que tras Vengadores: Endgame (Anthony & Joe Russo, 2019), el UCM cambiará de rumbo y parece que el mandamás Kevin Feige quiere que dicho rumbo pase por dar más voces fuera del varón caucásico. Tras Endgame llegará la precuela de Viuda Negra, los Eternos y nuevas partes de algunas propiedades ya presentadas, pero con Shang-Chi como parte de la historia, más gente del mundo se verá reflejada. Y eso es algo siempre bueno.