Crítica Vengadores: Endgame, más que una película
Te comes las palomitas antes de que empiece la película, buscas con la mirada los tropecientos guiños a personajes en las camisetas de la sala, te preparas para dar el grito más épico en la historia de ese cine al que vas siempre y te encierras en tus nervios para ver la película que cierra una de las sagas más representativas del Siglo XXI. Esto solo era capaz de hacerlo Marvel y definitivamente Vengadores: Endgame es el evento que todos esperábamos. Y sí, con spoilers.
Te hayas enganchado a la saga con los cómics de los 90, con la primera de Iron Man, con Guardianes de la Galaxia o con el evento que Fortnite hizo de Thanos, da igual, todo da igual si eres de los que has entrado en el juego de disfrutar una película como un auténtico fan de Marvel.
Ese sabor de boca que a mí personalmente no me dejó dormir ni descansar el miércoles por la noche y que a tantos le arrancaba los nervios en los días previos silenciando hashtags, cerrando conversaciones, perdido en repasar pelis anteriores o alguna página del cómic del Guantelete del Infinito. A esos va esta crítica.
La película ejerce la influencia que los hermanos Russo iniciaron con Soldado de Invierno y rompe todas los esquemas de una cinta de superhéroes para darte un nuevo puñetazo a base de guiños al cómics, a la propia saga y a los chistes internos con los personajes, un trasvase completo que traspasa la pantalla en forma de rabia, lágrimas, euforia y sobre todo emoción.
"TOMA MÁS PAÑUELITOS"
Una simple frase puede resumir lo que muchos sentían en la sala, preocupación por los héroes que nos han acompañado durante décadas en los cómics, de los que hemos aprendido en cada una de sus películas e incluso a los que hemos odiado con algo de rabia en Iron Man 3 o Thor 2, para qué negarlo. Pero esos pañuelitos guardados para la amiga de al lado del marvelita que tenía justo en la fila de abajo, es el ejemplo perfecto de cómo sentir esta saga.
Aunque la película bien podría convertirse en un juego de líneas temporales, los Russo de manera inteligente lo solucionan saltando a Regreso al Futuro para destapar todas las teorías y centrar el interés donde realmente está, en el sufrimiento, en la aventura, en la épica y en el futuro del MCU.
Exceptuando que Thor está preparado casi exclusivamente para las bromas, con la suerte de continuar en el universo en Guardianes de la Galaxia 3 (todo apunta a ello), los seis vengadores iniciales cierran un viaje necesario en el que se han cuidado tanto como la franquicia lo ha hecho con nosotros, porque esta peli es para nosotros.
"POR Y PARA FANS"
El cuidado con las referencias a los cómics, los juegos internos como el rápido asesinato de Thanos o el mimo con los actores son los tres ejemplos más claros de que Vengadores: Endgame es una cinta hecha por y para fans, un universo que marca un ciclo con una evolución impredecible con todo lo que llega en Disney Plus, pero que hasta ahora no tiene límites.
Nos puede gustar más o menos la adaptación de la historia, que algunas escenas estén forzadas para gustar, que nos preguntemos por qué no muere nadie en una gran guerra como la del final o que alguien prefiera más Infinity War...pero ese no es el fin.
Las dos se grabaron al mismo tiempo, las consecuencias de uno nos llevan a la otra y ante todo lo presentado anteriormente hay un ente superior llamado epicidad que le da sentido a lo que no siempre debe tenerlo. Este es un cierre difícil de superar, por los que se van y por lo que ha significado, pero a lo lejos siempre quedará el recuerdo del tercer acto de este Endgame, una metáfora perfecta de a lo que puede llegar la industria.