¿Necesita Disney directores de prestigio para sus remakes?

Las películas de Disney rebosan magia en cada una de sus escenas, son las historias y sus personajes los que hacen que la fantasía perdure desde el primer hasta el último fotograma. Con los remakes en live-action, Disney se enfrenta a una triple tarea: hacer una buena película, contentar a los más nostálgicos y sorprender a los más escépticos.

Aún no queda claro si el público mayoritario quiere copias exactas de los clásicos de animación o películas totalmente nuevas, pero lo que si sale a la luz es el deseo de poder disfrutar de un buen par de horas de entretenimiento.

Estos remakes no necesitan llego de autor, no necesitan a un gran director que los haga brillar pues ya lo hicieron en su época y con una buena guía pueden volver a hacerlo. Necesitan una buena dirección, pero no necesariamente un director de prestigio.

Esta idea recae especialmente en la contratación de Guy Ritchie como director de Aladdin. ¿Cual es la marca de Ritchie? Las escenas de acción, de persecuciones. Snatch, Sherlock Holmes, Operación UNCLE.. películas de acción llenas de maravillosos momentos visuales. La acción a cámara lenta es uno de los grandes toques del director..

Un toque que falla estrepitosamente en Aladdin. ¿Qué ha pasado? No logro entenderlo. Al comienzo de la película en ‘El Rey’ (‘One jump ahead’) hay una serie de planos ralentizados que se tornan en cámara rápida sin ton ni son. Una dirección muy pobre de uno de los momentos más conocidos de la historia. Lo mismo ocurre en algunos momentos musicales donde le ha dado al 'botoncito de x2' y los personajes se mueven más rápido sin motivo alguno.

Este efecto funciona especialmente en una de las últimas escena de acción, pero tampoco hacía falta pagar una millonada a Ritchie para ese momento en concreto.

A veces la dirección de profesionales de prestigio es acertada, como Burton en Alicia en el País de las Maravillas, otras veces te preguntas, ¿para qué?

Quizás sería un buen momento para Disney, aprovechando que las historias ya tienen sus seguidores afines de buscar talento en lo desconocido. Al final, el éxito de esos remakes te lo juegas en su ejecución y no en reconocimiento sus nombres.