La comedias románticas son la excusa perfecta para colar una boda como eje central de la trama, sobre todo si nos alejamos del típico final feliz con la ceremonia perfecta para construir así un momento surrealista ya sea en Netflix, Amazon Prime Video o HBO.
El novio solo en el altar explicándole a todos sus invitados por qué se les ha olvidado contarles que la boda se había cancelado, ese maravilloso inicio de Quim Gutiérrez en Primos es el ejemplo perfecto de cómo romper los estereotipos, romper la balanza y desequilibrar al personaje durante toda la película. Pues eso es esta lista.
Daniel Sánchez Arévalo es un maestro en esto de utilizar las bodas como paréntesis para reforzar las comedias desde lo que debería ser el drama y el discurso de Quim Gutiérrez desde el altar lo es todo para entender Primos, a sus tres personajes principales y el humor que lleva detrás de sí esta gran película.
Tanto le gustó que solo dos años después volvió a utilizar la boda pero para algo mucho más grande, reunir a la familia más desestructurada en la imaginación de cualquier guionista para llevarla a una boda durante la final del Mundial entre España y Holanda.
Si Berto Romero se divorcia de ti en una boda delante de todos los comensales la cosa no podría ir a peor, pero es que a su personaje le esperan tres bodas más, todas de sus exs y ninguna con visos de ser normal, una de las sorpresas más simpáticas de los últimos años.
La comedia española con más éxito de todos los tiempos también tiene una boda surrealista. Por el cura, por la iglesia, por los invitados y por la indecisión previa de los dos. La más romántica de todas, pero surrealista viendo el contexto.
En esta comedia con Roberto Álamo, Javier Cámara y José Coronado, los tres padres temen que sus hijas hayan elegido al novio equivocado y hacen todo lo posible por detenerlos. Lo de la boda ya es un tema aparte, es más extremo lo que se llega a hacer para que no llegue a buen puerto...no creo que te lo puedas imaginar.