Para sorpresa de nadie, Sony está a punto de cerrar una etapa con Marvel, clausurando su intento de crear un universo de películas de Spider-Man, sin Spider-Man. Esta semana se estrena Kraven: el Cazador, y la productora afirma que no tienen más planes futuros después de ella. Pues el bajo nivel de cada una de las películas, contrastado con el pobre rendimiento en taquilla, no auguraba nada bueno.
¿Y cuál es el futuro de Sony con Marvel? Pues centrarse en el universo real de Spider-Man. Es decir, seguir colaborando juntos para sus dos vías principales de películas. Por un lado las colosales películas del Spiderverso animado, de la cual esperamos con ansia su tercera entrega con estreno retrasado; y por otro, claro está, la nueva entrega del hombre araña de Tom Holland, habiéndose confirmado ya el rodaje de Spider-Man 4 para el verano de 2025.
Es cierto que las dos primeras películas de Venom eran bastante potables. No eran ninguna maravilla, desde luego, pero sí que eran bastante divertidas al estar muy enfocadas a un público bastante particular. Funcionando especialmente bien la sinergia entre simbionte y Tom Hardy. Con la tercera han perdido toda esa frescura que les caracterizaba, y han caído en un pozo donde ya habitan también Morbius y Madame Web. Solo el futuro dirá qué le espera a Kraven, cuya producción también ha sido movidita, repleta de retrasos y reshoots que podrían salvarla.
Según una exclusiva de The Wrap, Sony ya "ha desarrollado lo que quería desarrollar", sin más. Como si este fuese el final de un camino marcado, aunque hubiese tenido éxito en taquilla. Pues eran historias que querían contar, y construir un universo propio que girase entorno a nuestro querido arácnido, pero sin necesidad de que esté. Pero también admite un informante interno que "El mayor problema de los spinoffs de Spider-Man de Sony parece ser la falta de control de calidad". Lo cual no es ninguna sorpresa.
Esto se convierte en un problema presupuestario, pues Madame Web costó cerca de 100 millones de dólares, que fue exactamente lo que recaudó en taquilla. Con Venom: el Último Baile le fue algo mejor, costando 120 millones y recaudando 472 millones, gracias a la fama de las dos anteriores. Morbius costó unos 90 millones, y ni siquiera con Jared Leto consiguieron recaudar más de 167 millones. Y ahora Kraven: El Cazador ha costado otros 130 millones. Por lo que milagrosa debe ser su taquilla para no ser otro fracaso que apenas cuadre las cuentas y no haya pérdidas.
Ahora sus esfuerzos estarán centrados en lo que verdaderamente gusta y funciona. Que nadie tiene nada en contra de este intento, pero no han sabido hacerlo. Como si lo hicieron de manera brillante con las películas del Spider-Verse, consiguiendo, sin ir más lejos, que su segunda entrega Cruzando el Multiverso recaudase 700 millones de dólares, además de conseguir el Oscar a mejor película de animación. Y con el hype que hay por sus películas, Spider-Man: Beyond the Spider-Verse podría superarla. Al margen de esa cuarta entrega de la mano de Marvel Studios, camino a las Secret Wars.