El deporte y la música siempre han estado unido de alguna manera. Los himnos de los equipos y de los trofeos marcan en muchos momentos previas que hacen al aficionado introducirse más en el espectáculo que están a punto de visionar. De hecho, en varias ocasiones se buscan versionar canciones para buscar llevar a otras sensaciones al espectador. Es lo que se consiguió en Melbourne el pasado sábado con la violinista Evangeline Victoria, que antes de un derbi de la liga australiana que enfrentaba al Melbourne Victory y al Melbourne City Derby.
Un espectáculo que se pudo vivir en directo en el AAMI Park, también conocido estadio Rectangular, de Melbourne que cuenta con 30.000 espectadores. Allí dio el recital con el instrumento que estuvo acompañado por la voz de los aficionados que se encontraban allí. La música cuenta con dos galardones de la ABIA, Australian Book Industry Awards, que obtuvo en 2022 y 2023.
Una artista que cuenta con 16.900 seguidores en Instagram y ha conseguido ser viral en esta versión de la canción que The White Stripes editó en 2003 en su álbum Elephant. Según desvela en sus redes, cuenta con 19 años de experiencia dando serenatas en todo el país de Oceanía. Lo ha hecho tanto en bodas y eventos como en teatros musicales y como ópera en Victoria, estado del sureste de Australia. De hecho, ha trabajado de forma profesional en la Orquesta Victoria como violinista y mentora educativa.
La propia artista agradeció la posibilidad de haber podido realizar esa actuación en un lugar tan importante para el deporte australiano. Además, apreció el "cariño y amor" que compartieron por su versión el pasado sábado.
La canción que se ha convertido en un himno y que se ha hecho un hueco en multitud de estadios. De hecho, dos leyendas del fútbol italiano como son Alessandro del Piero y Marco Materazzi en un concierto de los Rolling Stones no dudaron entonar la canción: "Po po po po po poooo po". Y que fue contestado por el estadio de San Siro, lugar donde estaba teniendo lugar el espectáculo. De hecho, se llegó a considerar a la canción como el Himno no oficial de la selección azurri.
No fue la única vez en la que una leyenda del balompié transalpino quedase prendado de la canción. "Nunca había oído la canción antes de saltar al césped en Brujas", señaló Francesco Totti, añadiendo que "desde entonces, no me la puedo sacar de la cabeza", que "sonaba fantástica, y el público se volcó inmediatamente con ella". Este partido del que habla tuvo lugar en la ciudad belga en un duelo entre Brujas y Roma el 15 de febrero de 2006 que acabó en triunfo italiano.
Sin embargo, la canción ha pasado a otros deportes como son la final de la Super Bowl o un partido de baloncesto. En la NBA, aficiones de franquicias como los Miami Heat entonan muchas veces esta canción que en apenas 20 años se ha hecho un mito de la música para el deporte.