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[Review] Fear The Walking Dead 1x03 'The Dog'

Periodista. Sevillano, cinéfilo y retrogamer.

Evolución, desgarro y pausa. Así mide Fear The Walking Dead el tercer paso después de una semana de parón que ha permitido tomar algo de perspectiva con la vuelta de la ficción de AMC. Robert Kirkman y Dave Erickson parecen tener muy claro qué quieren en la ficción y en este tercer episodio juegan a echarle un pulso al espectador para mostrar qué pueden hacer, cómo lo pueden hacer y finalizar jugando con ellos.

No descubrimos nada si recordamos las palabras de Kirkman en las que adelantaba que la serie sería, al igual que The Walking Dead, en los personajes más que en los zombies y precisamente esa premisa subraya este tercer episodio con varias guindas que presentan un panorama diferencial en Los Ángeles. El que quiera ver el inicio de la infección dudo que tenga cabida aquí, que busque en otra parte, porque aquí 'sólo' encontrará los mejores zombies y una gran puesta en escena que en este caso llega a mitad de temporada.

Vale, reconozco que se me tiene que notar que me gusta Fear The Walking Dead y no es una locura, pero el cómo van marcando a los personajes me atrae, porque mi cabeza juega constantemente a imaginar un panorama con y sin ellos. Si ya reforcé la figura de que Nick Clark (el joven drogadicto) sería un perfecto elemento para la serie en el futuro, en este 'The Dog' que marca el 1x03, es Daniel Salazar con el que me quedo.

En conjunción nos están presentando personajes y el salvadoreño refugiado ya ha ido varios pasos por delante del guión establecido que no es otro que el de salvar a su familia. Marca su carácter con la hasta ahora mejor muerte de la serie y deja un par de detalles con Ofelia (su hija) y con Chris Manawa (hijo de Travis), que lo hacen interesante. Será que yo estoy viendo ya al grupo en el futuro viéndoselas canutas para sobrevivir y a él liderando una lucha en la que todavía Travis debe despertar.

Del ladrido al aullido

Este 'The Dog' deja destellos interesantes, guiños y puntos que van más allá y logran sorprender después de cinco temporadas en las que The Walking Dead parecía haberlo mostrado todo y detalles como el del perro, Susan y los militares marcan contrapuntos que generan contradicciones, un punto de inflexión antes de despegar. El Monopoly, la luz, las drogas, la escopeta...todos detalles de un apocalipsis que se hace derrogar.

En el episodio Travis logra escapar y volver a casa junto a su familia y a los salvadoreños, eje fundamental para unificar a todos los personajes en el mismo punto de acción por primera vez en tres episodios. Su unión con Madison se refuerza aún más en la unión con un "Nunca me vas a perder" que seguro dará que hablar en el futuro, sobre todo si la ex mujer de Travis se posiciona en el trasfondo, no por líos amorosos, sino por la petición extrema de Madison a Liza Ortiz (ex mujer de Travis).

Madison es una de las pocas que enfoca la realidad tal y como es. Junto a su hijo Nick y a Daniel Salazar, son los únicos que afrontan la situación, pero Madison la empieza a enfrentar. Intenta matar a Susan, se asegura una muerte digna ("Si yo acabara como Susan, acábalo. No dejes que lo haga Travis, no lo superaría"), exige huir de la casa una y otra vez, ya ha tirado el dado.

El juego acaba de empezar, una misma partida de Monopoly que queda a la mitad con la aparición de los militares, que dejan entrever la debilidad de muchos de los personajes ante el apocalipsis que nosotros sí sabemos que llegará, aunque de momento los que juegan con nosotros son Kirkman y Erickson, que dan un cambio de rumbo cuando todo estaba destinado a caer en el tercer episodio.

El que ya no puede tirar más el dado es Daniel, que al comprobar la vuelta de la familia y a los militares suelta a su mujer un decidido "Es demasiado tarde".

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  1. Julio Notario (@Julio_Notario)

    Es Daniel, no ruben ;)