Tras un demencial comienzo de temporada, dónde todas las tramas dieron un tremendo vuelco, tocaba asentarse poco a poco en esta nueva temporada, y comenzar a encaminar que camino seguirán cada uno de los habitantes de Gotham. Una arriesgada apuesta de primera hora, pero que de momento les está funcionando para competir contra el duro rival que es Marvel, con el incesante crecimiento de Agents of Shield, el bombazo de Agent Carter y el inesperado reinado de Daredevil, mientras que las dudas puestas desde hace mucho en Arrow pesa demasiado a pesar del tremendo y merecido éxito de The Flash. Pero hoy no toca hablar de Nueva York, ni de Star City, toca hablar de la ciudad de Gotham, y de la oscura transformación de todos sus personajes.
Mientras que extrañas y aleatorias tormentas surcan España en estos momentos, en Gotham sufrirán otras extrañas y aleatorias olas de violencia, promovidas por Theo Galavan y sus deseos de ahogar a la ciudad en sangre, con la inestimable colaboración de sus Maniacos, que muy pronto dejarán una imborrable estampa para los ciudadanos de Gotham.
En el otro extremo de la ciudad, y a salvo en su lujosa mansión, el joven Bruce Wayne sigue desentrañando los misterios que dejó su padre. Pero no será sencillo. Sea lo que sea lo que ocultó allí Thomas Wayne le llevó a su fatal destino, y Alfred no permitirá de ningún modo que Bruce siga sus pasos, destruyendo unas pruebas cruciales. Algo que no le saldrá barato, dado que debido a su acción Bruce decide despedirlo. Acción de la que, como era de esperar, se arrepentirá muy pronto, eso si, con una condición, su inmediato entrenamiento físico e intelectual para hacer frente a los peligros de la búsqueda de la verdad, y el arreglo del destrozado ordenador dónde se hayan las pruebas, y es aquí dónde entra en juego otro de los grandes personajes del universo de Gotham, y fiel escudero de Batman, Lucius Fox.
Pero los protagonistas absolutos de este comienzo de temporada son por supuestos aquellos que les dan nombre a estos dos primeros capítulos, el renacer de los villanos, los Maniacos de Gotham. Que tras un intento fallido de volver a ser portada en noticias al secuestrar un autobús de animadoras, asestarán un golpe mortal al corazón de la ciudad, la Central de la Policía. Un duro revés para la ciudad, que se verá amenazada en su totalidad, con un deslumbrante Cameron Monaghan quien interpreta al líder y Joker bufón de esta banda de criminales, Jerome.