Ponga un RPG en tu vida, señora, que así es más fácil abrir y cerrar episodios de The Walking Dead. Pero con todos los ingredientes: le añadimos al Daryl salvador de turno, un poquito de maquillaje por acá presentando a The Saviours y otro poquito por allá deshaciéndonos de la familia más odiada de la serie desde que comenzó, sólo así encontramos un episodio espectacular en la vuelta de una sexta temporada que dejó bastante que desear más allá de su brillante inicio. Y hay mucho jugo que sacar de este noveno episodio, porque en el vínculo entre personajes y su dependencia está la clave de todo lo que sucede en este "No Way Out".
Hay giros banales en The Walking Dead, muchos que quedan como un guiño al espectador, al lector del cómic o al simple amante de la acción, pero cuando a la línea maestra le incorporan la sustancia necesaria, todo conecta y funciona como en este 6x09. El esfuerzo de Abraham por conseguir el RPG, la recompensa a la lucha de Glenn, el significado y la consecuencia de las acciones de Morgan, la evolución de la maravillosa y deseada familia Anderson y la vuelta a los orígenes en la lucha por recuperar lo perdido, o sea, Alexandría.
El final de la primera parte de la temporada auguraba dos cosas: la llegada de los Salvadores y el suicidio que podía provocar Sam, el adorable hijo pequeño de la familia Anderson. Los pupilos de Negan se han adelantado a su tiempo, ya que la aparición fugaz no es más que un guiño que posiblemente se complete al final de temporada con la aparición de su líder, pero bueno, no desagrada. La parte más jugosa sí deja sangre de por medio, la de una familia que ha planteado una trama que ella misma se ha cargado. El chirrido de Sam se repitió en dos episodios diferentes (día y noche) y eso destrozó a toda su familia, aunque él no sea el desencadenante principal, si recuerdan, es Carol.
Repitan conmigo, todo está conectado. La charla de Carol a Sam sobre la supervivencia unos episodios atrás le inculcó al pequeño Anderson algo más que el miedo que ya sufría. De manera indirecta Carol destrozó a Sam una y otra vez, lo que ha repercutido en su muerte, la de Jessie y la de Ron, una espiral que se conecta con el resto de acontecimientos. Perdido, el mayor de los hijos revela el mayor de los spoilers filtrados en los últimos días con un cartel que promocionaba la serie, un disparo directo al guión que le termina asesinando con una katana.
Y sí, digo al guión, porque Sett Hofman une sobre las líneas de este "No Way Out" todo lo que desencadena la primera parte de la sexta temporada. El disparo de Ron lo cura, por extraño que parezca Morgan. El trato y la humanidad que le da al personaje del lobo que captura episodios atrás se ve reflejado ahora, cuando el wolve deja atrás sus instintos para salvar a Denise de los muertos vivientes. Y ¿qué hace Denise justo instantes después de salvar su pellejo? Ir directa a la enfermería a chequear a los suyos...y curar a Carl. Click.
Ese mismo zumbido interno que le llega a Carol, que de alguna manera necesitaba un punto de intervención en el episodio. Ese disparo al lobo le liberó en un instante de toda la dramaturgia con la que se libró su combate con Morgan momentos atrás, pero si se fijan, hay mucho más. Carol lo ve, dispara al lobo en lo que creía era su huida, pero a cambia observa perfectamente cómo una vez disparado él protege la vida de Denise (bloquea a un zombie después de recibir las dos balas) para que al menos ella se salve. Seguro que esto tiene alguna repercusión en ella, en su relación con Morgan, en su idilio con la humanidad...o quizás no, ahí está lo más interesante de este episodio.
Es una pena que el guión deba destrozar al personaje del lobo, porque la evolución del personaje que recrea Benedict Samuel era perfecto para ir a más, pero debía caer para que los protagonistas tomaran más fuerza aún. Y ahí estos cuarenta minutos se intensifican en la rabia, el dolor y la defensa de lo que Rick entiende que les pertenece: Alexandria. La lucha infernal con los muertos vivientes es maravillosa. Atrás quedan los planos con un rojo sangre ante la despedida de Jessie, la impotencia por la situación actual de su hijo y la desidia por ver cómo perdían lo que habían construido.
En toda esa masacre vuelven todos a una para salvar aquello que todavía pueden construir, como bien le recalca Rick a su hijo en la escena final. El RGP como salvavidas, si es que el propio Daryl no lo es antes que el lanzacohetes, Gabriel haciendo algo interesante a pesar de lo aburrido de su personaje, Tobin apareciendo en pantalla, Rosita también, incluso Maggie...y Glenn. Mención especial para los nombres que deja caer en su discurso a Enid (ya van dejando detalles los guionistas, no digo más).
Quizás Los Salvadores han aparecido demasiado temprano para lo que queda por delante hasta que Negan aparezca (presumiblemente final de temporada), pero es un punto negro a una gran vuelta de The Walking Dead. Es habitual, los inicios y los finales siempre levantan a las masas de sus sofás, sólo esperemos que en la evolución hasta el final de temporada, podamos seguir disfrutando como hoy. Y si en el camino nos encontramos a Jesus, Lucile o Negan pues mejor que mejor.
Buena critica pero no coincide contigo en eso de que la temporada dejo mucho que desear despues del primer episodio. De hecho esta temporada nos ha dado episodios geniales como el de ayer. Sea como sea la serie ha alcanzado niveles cada vez mas altos tanto en el desarrollo de tramas como de personajes. A diferencia tuya, yo no he leido los comics mas alla del numero 15 de la serie regular asi que los guiños no los note. Volvere seguido por esta pagina a leer tus criticas. Un saludo desde Australia
Carol la mejor! Carol the best character!
Abrazo grande Sergio y muchas gracias por tus palabras. Ojalá se mantenga el alto nivel del inicio, sería magnífico.
Hola! Soy argentino y desde esta temporada sigo los reviews que hacés. La verdad, que con este episodio me quedo con la imaginación del principio, la angustia en su desarrollo y el final muy bien llevado, para los que leemos el comic, con Rick haciendo un guiño a aquel. Creo que este es uno de los mejores episodios de todo The Walking Dead y, como decís, ojalá continúe así! Abrazo!