El final con polémica de Penny Dreadful

Llegan los créditos de The Blessed Dark, noveno y último episodio de la tercera temporada de Penny Dreadful, y los espectadores nos vimos sacudidos con un inesperado “Fin”. Así es cómo John Logan y Showtime decidieron dar la noticia de que había terminado su peculiar cuento de terror gótico, tras tres tandas que suman 27 episodios y que llegaron a nuestra vida seriéfila en abril de 2014. Prometían mucho los responsables de la serie, que situaba su acción en el Londres de finales del siglo XIX y que unía a figuras como las de Drácula, Víktor Frankenstein y su Criatura, Dorian Gray, el binomio Jekyll/Hide o el Hombre-Lobo. Al final han dado bastante, aunque sin poder sacarse de encima del todo la sensación de irregularidad. Lo más curioso es que el personaje más memorable haya sido finalmente una invención propia, la señorita Vanessa Ives, interpretada a la perfección por una Eva Green entregada en cuerpo y alma a la causa. Nominada este año al Globo de Oro, Green ha sido un todoterreno de emociones y ha protagonizado hasta cuatro episodios-botella (capítulos donde la acción se concentra mayoritariamente en un lugar y con muy pocos personajes) hechos para su lucimiento. Como curiosidad, apuntar que tanto el primer como el último capítulo han estado dirigidos por cineastas españoles: Juan Antonio Bayona y Paco Cabezas.

La respuesta al desenlace de la temporada, que resultó ser el de la serie, ha sido feroz por parte de muchos seguidores. Logan y David Nevins, presidente de Showtime, dieron entrevistas a varios medios contando que siempre fue la idea la de hacer tres temporadas y que el guionista le contó al ejecutivo sus planes definitivos mientras se rodaba la segunda tanda. Si lo que dicen es cierto, el equipo artístico y técnico sabía que era el final de la historia, y los entrevistados argumentan que se decidió mantenerlo en secreto para dejar que la audiencia disfrutara los capítulos y sus tramas sin pensar en que era la última estrofa del poema.

De entrada no hay motivos para dudar de sus palabras, ya que de hecho se pueden encontrar múltiples declaraciones de Logan que hablan de cómo imaginaba tres temporadas para su serie. El problema viene cuando éstas entran en contradicción con otras más recientes, hechas durante la emisión de la segunda, donde habla de una cuarta tanda de episodios, y de cómo a la historia de amor de Ethan y Vanessa le quedaba mucho por vivir. Incluso nuevos intérpretes de la tercera como Wes Studi o Shazad Latif han hablado de la futura evolución de sus personajes. Se puede argumentar que simplemente estaban mintiendo para no reventar ninguna sorpresa, cosa que más de un actor o actriz ha hecho sin pudor (Kit Harrington en Juego de tronos (2011-), la pareja Famke Janssen y James Mardsen sobre su cameo en X-Men: Días del futuro pasado (Bryan Singer, 2014) y unos cuantos más), pero todo junto lanza una pequeña sospecha.

¿Podría haber pasado que Showtime cancelara la serie en medio de la producción, forzando a Logan y sus guionistas a escribir una despedida en cuatro/cinco episodios? Sí, pero es extraño que intentaran camuflarlo como otra cosa, cuando una práctica de ese tipo se ha dado en más de una ocasión. Lo único claro es que el final de temporada se rodó como final de serie, ya que no sólo es bastante contundente en uno de sus giros –que aquí no vamos a desvelar–, sino que además la web de la cadena ha colgado varios vídeos donde los protagonistas dicen adiós a sus personajes y el propio creador agradece a los fans todo el apoyo dado. Vídeos hechos durante el rodaje del episodio en sí. Sea como fuere, la reacción ha sido muy divisoria, con mucha gente convencida de que ha sido una cancelación encubierta y otros de que la decisión vino dada por factores personales extra-televisivos, como el posible cansancio de Eva Green o del propio Logan.

Esto puede que se deba más que nada a que a partir del quinto episodio la acción se vuelve más apresurada, a que las tramas apuntadas en el arranque comienzan a resolverse por su variante más sencillo y a que el final en sí es más frustrante que satisfactorio, aunque tenga sentido con el tono general que la serie ha tenido durante toda su existencia. Hay indicios de que no fue todo tan fluido y sencillo como nos están contando ahora, pero nada se puede afirmar con seguridad en este momento. Quizá en un tiempo, cuando haya pasado lo suficiente, obtendremos respuestas más firmes y satisfactorias. Hasta entonces, poco queda que hace más allá de disfrutar de nuevo una serie única, cuyo canto del cisne está envuelto en controversia, sea ésta más o menos buscada.