*este escrito contiene spoilers*
The Walking Dead (2010-) despidió la primera parte de su octava temporada hace unas horas, y con una decisión que está levantando polémica dentro y fuera de la serie. AMC aprovechó además la emisión del episodio para anunciar el regreso del proyecto, fechado en el 25 de febrero, con los habituales ocho episodios de la segunda parte de la tanda. Y en ese capítulo de regreso se confirmará la muerte de Carl Grimes (Chandler Riggs), según desveló el showrunner Scott M. Gimple en Talking Dead, el programa que acompaña a la emisión de cada episodio desde hace unos años.
La polémica para los fans está recayendo en que esta muerte se salta el canon de los cómics y es un duro golpe al tratarse de un personaje central, pero las primeras declaraciones del actor apuntan a polémica también dentro de la propia The Walking Dead, con Riggs y su padre argumentando la poca delicadeza de Gimple y AMC para comunicarle la decisión, apenas unas semanas después de rodar los capítulos.
En una entrevista con The Hollywood Reporter, el intérprete deja claro que la idea no fue suya, que nunca pensaba que fuera a pasar y que fue muy duro aceptarla, y más cuando se ha criado en ese rodaje y con todo el equipo. Su padre, por otra parte, publicó en su perfil de Facebook que la cadena le había comunicado a su hijo la intención de renovarle su contrato por tres años más, para después cambiar así de idea y matar a Carl. Esta decisión está llamada a ser una de las más controvertidas de la historia de The Walking Dead, y se intuye una turbia historia detrás.