Las normas de la Academia de Cine de Hollywood para los Oscar dejan cada año varias polémicas. Son reglas irónicamente estrictas en algunas categorías -Documental- e imprecisas en otras -Intérprete Protagonista/De Reparto-. Pero quizá la terna más controvertida sea la de Mejor película de habla no inglesa, rebautizada hace unos meses como Mejor film internacional.
Y es que se desvelaba hace unas horas que la película nigeriana Lionheart está fuera de la carrera por ese Oscar por tener un alto porcentaje de diálogos en inglés. Concretamente 84 de los 95 minutos que dura la cinta. Y aunque sobre el papel la decisión se entiende, en Nigeria predomina el uso del inglés para comunicarse. ¿No puede entonces optar nunca al premio este país, como apuntaba Ava DuVernay?
— Ava DuVernay (@ava) 4 de noviembre de 2019
Lionheart relata la historia de Adaeze (Genevieve Nnaji), una mujer que debe trabajar junto a su tío para salvar la empresa de transporte que maneja su padre cuando éste sufre un problema de salud y se descubre una gran deuda del negocio.
Nnaji, también directora de la cinta, se ha manifestado en Twitter para expresar la importancia del inglés en Nigeria como nexo común para comunicarse cuando existen tantos dialectos. La polémica está servida, y no es la primera decisión dudosa de la Academia en este frente
— Genevieve Nnaji MFR (@GenevieveNnaji1) 4 de noviembre de 2019
Prohibir cintas como Apocalypto o Cartas desde Iwo Jima, donde no se habla ni una palabra de inglés, por ser producciones americanas. Que Biutiful o El laberinto del Fauno compitan por México cuando están rodadas en España. Que Deseo, peligro no compitiera por el número insuficiente de taiwaneses que participan en el filme, lo que muestra que el país no "ejerce suficiente control artístico" sobre la película.
Una sarta de contradicciones. Y una pena para África, cuya industria cinematográfica está creciendo y se beneficiaría enormemente de llegar a los Oscar. Quizá haya más suerte con otro país.