Invasión Secreta avanza rápidamente hacia su inexorable final, pues este Episodio 4 es el penúltimo de la serie, o al menos de una presunta primera temporada. Un capítulo repleto de revelaciones, como la confirmación de la obviedad: Máquina de Guerra es un skrull, o mejor dicho, el comandante James Rhodes, pues por el momento tiene su armadura a buen recaudo, o quizá bajo la protección del verdadero Rhodey.
Pero no es el único momentazo del episodio, pues como podíamos sospechar muchos, no solo Gravik se ha convertido también en una Super Skrull, obteniendo diferentes poderes que poco a poco continúan mostrándose en la serie.
Puede parecerlo, pero nada más lejos de la realidad. Su corta duración ayuda a que la tensión sea constante desde el minuto 1. Con giros en la historia que afectarán de manera severa al desenlace de la misma, o a futuros acontecimientos en próximas películas de Marvel Studios.
Como cabía esperar, G'iah no podía morir de ese disparo. Bien justificado, pues se ha alterado a ella misma para obtener los poderes del Super Skrull, y que en este caso el Extremis curase su herida. Un punto a favor para los 'buenos' de la serie, aunque a muchos les hubiese gustado ver como, sobre todo por el calibre de la actriz, usasen su personaje como un simple mártir y provocar la furia de Talos.
Rhodey se reúne finalmente con Priscilla, la mujer de Nick, obligándola a que asesine a su marido. O si no, será ella quien corra esa suerte por traición al grupo rebelde que lidera Gravick. Furia lo oye todo en secreto, en una escena devastadora para el personaje y que sin duda es el punto dramático del episodio. Más tarde, ambos 'fallan' sendos disparos en su particular duelo, demostrando que el amor de todos estos años bien vale la pena un último riesgo.
El bueno de Talos continúa creyendo en la bondad, no solo de los refugiados de su pueblo, si no del ser humano. Todo lo contrario que su hija, G'iah, criada en este mundo de miedo, odio y confrontación. Una bondad que acabará costándole la vida, a cambio de salvar la del Presidente de los Estados Unidos, y nada menos que a manos del propio Gravik, con la ayuda de uno de sus nuevos poderes, la extensión de sus miembros gracias al ADN de Groot.
Gravik ha dado uno de los golpes finales de su plan, con la ayuda de Rhodey, atentando contra el mismísimo Presidente de Estados Unidos. Un ataque en la que sus acompañantes adoptan la forma de soldados rusos. En un momento de máxima crispación, es el detonante perfecto para esa gran guerra que haga que los humanos nos destruyamos entre nosotros, allanando esta Invasión Secreta skrull, que termine convirtiendo la Tierra en su nuevo hogar.