La 2ª temporada de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder ha seguido dando que hablar. Esa pugna por los derechos que poseen y los que no, y las buenas y malas decisiones al respecto el guion, la siguen convirtiendo en un fenómeno de masas, para bien y para mal. Todo en plena expansión del universo de la Tierra Media, que a finales de este mismo año estrenará nueva película en cines.
Una de las grandes novedades de esta temporada ha sido la aparición de un Mago Oscuro. El contrapunto de un Extraño que, a final de la serie reveló al fin (quizá no de la manera más acertada) su identidad de Gandalf. El cual, volverá a ser interpretado por Ian McKellen en las nuevas películas de la saga. Y dado que no abundan los Istari por la Tierra Media, sumado a su maldad innata, ha generado la previsible teoría de que estamos ante una versión pasada de Saruman el Blanco.
Aquellos que poseen ciertos conocimientos sobre la obra de Tolkien sabe que esto no tenía ningún sentido. De hecho, basta con haber visto las películas para saber que miles de años después, en el inicio de La Comunidad del Anillo, Saruman todavía sigue siendo un mago bondadoso, y el decano de la orden de los Istari. Por lo que revelarse de esa manera, tan repentina, no cuadraba en los esquemas.
Claro que hay otras muchas cosas que no encajan en esta temporada de Los Anillos de Poder. Y las teorías no hacían más que alimentar los temores. Pues también había teorías muy potentes sobre que el Extraño no fuese finalmente Gandalf, como así nos querían hacer creer, y que fuese uno de los dos magos azules, de los que se sabe entre poco y nada, salvo que efectivamente viajaron al este, a las tierras de Rhûn.
Tras el final de temporada, los showrunners de la serie JD Payne y Patrick McKay, dieron una entrevista exclusiva a The Hollywood Reporter en la que hablaron de varias de las cuestiones de esta temporada. Entre ellas, la historia de Gandalf, que seguirá explorándose en el futuro. Y donde se explicará que Gandalf ya tenía una identidad antes del cráter, pese a que perdiera la memoria y sus poderes de alguna manera que desconocemos. Como así reveló Payne.
Pero más interesante resultaron las declaraciones de McKay, confirmando lo que muchos queríamos escuchar al respecto de el Mago Oscuro. Cuya apariencia, a falta de algunas canas más con los años, e incluso la similitud del bastón, hacían presagiar lo peor: "Sabemos que en la historia de la Tierra Media, algunos magos se corrompen. Así que hay precedentes, pero eso no significa que sea el mismo. En realidad no tendría sentido que fuera Saruman".
Por lo tanto, respecto a este Mago Oscuro, si es que finalmente es uno de los Istari, y no un impostor con demasiados conocimientos, podría ser uno de esos dos magos azules cuyo rastro se perdió en Rhûn. Una forma de completar la historia de Tolkien, que nunca nos brindó información al respecto de ellos dos.