Arcane: el acto 3 de la segunda temporada pone fin a una serie que ya es historia

Que Arcane es una de las mejores producciones de animación de este siglo es algo que ya hemos repetido tanto que parece vacío de contenido, pero es que no podemos dejar de decirlo. El Acto III de esta segunda y última temporada de la creación de Riot Games para Netflix pone el punto y final con tres episodios que intentan cerrar la compleja y apasionante trama en torno a Piltover y Zaun y el puñado de personajes protagonistas que pueblan ambas ciudades. Tres episodios que precipitan un final que puede no gustar a todo el mundo, pero que mantiene el altísimo nivel mostrado en las dos temporadas que ha durado esta maravilla de la televisión.

*Ojo, que se nos escapan algunos ligeros SPOILERS de la Temporada 2 de Arcane a partir de aquí. Leer bajo vuestra responsabilidad.

Tras el explosivo final del Episodio 6 todos esperábamos conocer las consecuencias inmediatas de lo ocurrido con cada uno de los personajes, pero los creadores de la serie tenían otros planes. El Episodio 7 echa el freno a la narración y toma un descanso para ofrecer uno de los episodios más sorprendentes de la temporada, centrado sobre todo en el personaje de Ekko (casi olvidado en esta segunda entrega y que esperaba su aparición estelar en este tercer acto). Pero todo ocurre en un universo alternativo y nos muestra un ‘lo que podría haber sido’ si los acontecimientos protagonizados por Powder y Violet en su niñez hubieran sido un poco distintos.

Este Episodio 7 rezuma una belleza extra en su composición y nos ofrece algunos momentos con personajes desaparecidos además de algunos elementos clave, como una inesperada conclusión para Heimerdinger, la construcción del icónico Dispositivo Z con el que Ekko modifica el tiempo y, sobre todo, todas las respuestas a las motivaciones de Joyce para las decisiones que le hemos visto tomar en episodios anteriores.

La traca final de Arcane

Tras este reposado séptimo capítulo esperábamos dos entregas con la traca final, con acción sin pausa que pusiera un punto final trágico pero cargado de acción. Y en general, los episodios 8 y 9 nos lo da, pero de una forma un tanto precipitada, sin tomarse demasiado tiempo a las explicaciones y, sobre todo, nos ha faltado algo de reflexión al final para dar respuesta a algunas preguntas que quedan en el tintero. Es cierto que sí que da tiempo a asistir a la transformación de dos personajes clave (un veterano campeón de LoL y otra que lo será en algún momento de 2025): Viktor se transforma en el Heraldo de las Máquinas que conocemos de LoL y Mel se transforma en una bruja de la Rosa Negra (con la aparición de la embaucadora Leblanc incluida). Dos eventos clave para el final de la temporada.

The final chapter.

Tune-in to Act III of the final season of #Arcane now, only on @netflix. pic.twitter.com/9bKxqxofCw

— Arcane (@arcaneshow) November 23, 2024

La lucha final no es un buenos contra malos, ya que Arcane y el propio LoL son mucho más complicados que eso. Los héroes tendrán que tomar partido y las principales amenazas a las que al final hay que enfrentar son al poderoso Heraldo y a Ambessa Medarda y sus tropas noxianas , que han forjado una poderosa alianza con la ayuda de las artes de Singed. Y en esta lucha si que hay otra importante alianza en frente: Zaun y Piltover, las dos ciudades enfrentadas lucharán juntas para defender su futuro.

Y en medio de todo esto, por supuesto, brillarán por encima de todo los personajes de Jinx y Vi, las dos hermanas, protagonistas principales de Arcane. Con ellas empieza la trama y con ellas termina, con algunos momentos épicos y otros que nos han hecho saltar alguna lagrimilla.

Con sus matices, el final de Arcane se mantiene a la altura del nivelazo que ha marcado la serie en sus dos temporadas y deja claro que el lore de League of Legends tiene potencial para crear productos narrativos tan interesantes o más que esta maravilla que ya es historia de la animación.