Es Noticia

Mira, por ahí se va a Dortmund

Joan Jordán, en el momento de anotar de penalti ante el Ciudad de Lucena (Foto: SFC)
Javier Santos

La visita del Sevilla FC a Lucena, además de un hito histórico para la localidad cordobesa y un oasis sentimental para los hinchas nervionenses de la comarca, supuso poco futbolísticamente. Estos choques se caracterizan por tener mucho que perder y poco que ganar. Colectiva e individualmente. Armonizó bien Julen Lopetegui dos cosas. Una, la alineación, plagada de suplentes pero aderezada con algunos titulares. Otra, la mentalidad. Tirar la Copa del Rey no es alinear suplentes, sino afrontar la competición con demasiada suficiencia. Esta puede ser bastar ante el Ciudad de Lucena o el Bergantiños, pero es contraproducente frente a un equipo serio (Mirandés). Y más en este apetitoso formato copero.

La tan importante gestión mental. El Sevilla FC se presentó en el Ciudad de Lucena con los ecos del sorteo de la Champions League aún sonando en su cabeza. Su hinchada dibujando cómo retar al Borussia Dortmund mientras Lopetegui inyectaba competitividad a una plantilla que no puede parar ya de acostumbrarse a competir. Sin lagunas como las de la semana pasada, aunque todo el mundo tiene derecho a equivocarse. Y más, el entrenador del Sevilla FC. Porque este equipo sin pretemporada va de un partido a otro sin apenas respiro. Ocho victorias en los últimos diez encuentros confirman que, pese a no tener aún la chispa apropiada, el equipo de Nervión camina con paso firme hacia su plena forma entrado ya 2021.

Pero como lo de hoy iba de sumar gente al carro, individualicemos. Idrissi y Óscar meten minutos interesantes en sus respectivos sacos, sobre todo necesarios para el ex del Az Alkmar, tras tantos meses KO. Necesita ese punto de velocidad que le dé confianza. También Aleix Vidal, quien ya había mostrado que no es ninguna locura darle un descansito de vez en cuando al explotado Navas. A Carlos Fernández, sin embargo, le tocó el aburridísimo segundo tiempo con 0-3. Carlos lleva colgado el luminoso cartel de canterano. Y a un canterano, salvo en contados clubes entre los que no se encuentra el Sevilla FC, nunca se le ve como a uno más. Tiene cara de estar deseando irse del equipo en el que siempre soñó jugar. Qué duro. A ver si dentro de un año alguien me echa en cara esto tras ver a Bryan Gil con más minutos de los que tuvo Rony Lopes la temporada pasada.

El último apunte va para Franco Vázquez. El Mudo está firmando un epílogo en Nervión muy triste. E injusto para sí mismo. Está fuera de todo pese a que Lopetegui le da más oportunidades que a otros. Tuvo que ser sustituido por el estilizado Joris Gnagnon. Se marchó cabreado Vázquez, pero no más que quienes un día celebraron su clase, lo defendieron de sus haters y ahora lo ven deambular en los partidos, sobrepasado por el ritmo de los mejores y hasta de los peores rivales. Y puesto en evidencia por el hambre de Zarzana. Esperando seguramente regresar libre de cargas a Italia. De Lucena se va a Dortmund, pero el Mudo ya ha cogido otro camino diferente.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar