El Athletic Club de Bilbao, tras el batacazo del derbI, vuelve a recuperar sus señas de identidad desde que cogió el equipo Gaizka Garitano: presión adelantada al inicio, repliegue cuando es superado, equipo muy junto, solidario, intenso, agresivo y defensivamente sin errores.
Los zurigorris tenían un partido muy complicado ante el líder de la clasificación, que venía amenazado tras la victoria del Real Madrid, y querían dar un golpe de autoridad para dejar la Liga medio encarrilada. Además se unían las malas sensaciones del partido anterior en Donosti, donde los rojiblancos fueron una caricatura de equipo.
Desde el pitido inicial se veía a los bilbaínos con otro talante, nada que ver con la salida timorata de Anoeta. Los leones volvían a morder, a chocar, a saltar, se ganaban casi todos las luchas individuales, los duelos aéreos, los balones divididos, se veía un equipo con chispa, dejando claro al Barca que el partido iba a ser muy duro.
El Athletic, parecido al día del Betis, hacía una presión muy intensa y avanzada, casi hombre a hombre ante la salida desde atrás de los azulgranas, sobre todo cuando tenía el balón Ter Stegen, que a pesar de tener un gran juego con los pies, se veía obligado a rifar muchos balones, y ahí los vascos se imponían siempre, tanto por arriba como por abajo.
Cuando los visitantes eran capaces de superar esa primera línea de presión, inmediatamente replegaban bien los locales, basculando de lado a lado, y el Barca sobaba el balón con muchos pases en el medio y atrás pero sin apenas profundidad, por lo que Iago Herrerín se mantenía como un mero espectador.
Fruto de esos robos, y sobre todo percutiendo por ambas bandas: con Yuri por la izquierda más adelantado y más libre subía con mucha fuerza, teniendo una clara ocasión en una cabalgada que su tiro cruzado se iría fuera por poco, rozando el poste.
Por la derecha también se hacía mucho daño, con un muy inspirado Susaeta, dibujando una parábola casi perfecta con su pierna izquierda, pero ahí emergió la figura del portero alemán, haciendo una parada de foto casi perfecta. Tendría otras dos claras ocasiones Raúl García que no subieron al marcador.
Sin quitar ningún mérito a los rojiblancos, al Barca se le ve que está atravesando un bache, sobre todo en su centro del campo, está muy espeso, donde a Busquets y a Rakitic se les ve fundidos, Arturo Vidal sí corre pero es muy fallón con balón, y echan de menos al creador Arthur que estaba lesionado.
A eso le añades que Messi está renqueante, Coutinho no está, Dembelé y Umtiti lesionados y Jordi Alba sancionado… era un buen momento para meterles el colmillo.
Y bien que lo intentó el Athletic, donde salvo los últimos minutos del primer tiempo, donde apareció Leo Messi, fue amo y señor del partido, no tenía la posesión, pero sí el control, con una defensa casi perfecta, sin recibir ninguna ocasión, y teniendo hasta 3 ocasiones claras para ir ganando al descanso.
Tras la reanudación, el escenario del encuentro empezó a variar. El Barca dio un paso adelante, y los zurigorris cada vez reculaban más a su campo, demasiado atrás, por lo que ya los robos no tenían esa salida hacia arriba al estar muy lejos de su portería…
Por momentos se parecía al final del partido del Betis, pero estábamos todavía en el minuto 55, por lo que se antojaba difícil aguantar hasta el final. Los azulgranas monopolizaban el balón, no tenían ocasiones, pero cada vez que cogía el 10 argentino, el peligro era latente, y los leones perdían muy pronto el balón, estábamos muy expuestos.
Pero una vez más Gaizka Garitano acertó de pleno con los cambios. Dio entrada a San José para dar oxígeno y más presencia en el centro del campo, entraba por el fatigado Beñat, pero sobre todo revolucionó el partido con la entrada de Iker Muniain, donde hizo exactamente lo que se necesitaba. Se ofrecía constantemente, dando siempre apoyos, aguantaba el balón, provocaba faltas, y sobre todo enlazaba pases y contras peligrosas con su socio Williams.
A partir de los cambios, lo que parecía que íbamos a sufrir mucho hasta el final, fue al revés, el Athletic volvió a coger aire, y empezó a lanzar latigazos, asustando al líder.
La tuvo San José con la izquierda tras una contra de manual, pero la más clara fue para Iñaki Williams, a pase como no de Iker Muniain, recortaba y lanzaba a bocajarro un gran derechazo, pero volvió a surgir la mano salvadora del mejor portero de la Liga. Una lástima, quizá abajo raso no le hubiese dado tiempo a reaccionar, pero tras el esfuerzo es difícil tener la cabeza fría.
Así se llegaría al pitido final de un gran encuentro del Athletic, se consiguió un muy valioso punto ante un equipazo que puede ganarlo todo, pero nos vamos con la sensación que merecimos más, por ocasiones y porque apenas sufrimos atrás a pesar de su dominio, la prueba está que Iago apenas intervino, y el mejor de ellos fue claramente Ter Stegen.
Queda seguir peleando, la próxima salida ante una renacida SD Huesca, donde será un partido muy complicado, pero los jugadores tienen que tener claro cuál es el camino, porque Gaizka y Patxi lo tienen clarísimo: sólo tienen que poner el vídeo de La Real para ver lo que “no hay que hacer”, y poner los vídeos del Girona, Sevilla, Betis, Barça… donde los rivales fueron claramente superados por casta, ambición, intensidad, agresividad, velocidad y chispa.
AÚPA ATHLETIC! Egurreee!
Por Joseba Núñez Ortega, Entrenador Nacional de fútbol, Economista y Socio Compromisario Profesor de la Escuela de entrenadores. Comentarista y tertuliano de Onda Vasca Presidente de la Peña Athletic Juvenil de Pozas