Canales y diez más

Cualquier que haya visto con regularidad al Betis no se sorprenderá del partidazo que Sergio Canales soltó en Mestalla ante el Valencia. Uno más de la larga lista de actuaciones del cántabro, que es desde hace tiempo el mejor futbolista del conjunto verdiblanco. Un escalón por encima el de un jugador que se encuentra en el punto exacto de cocción de su carrera.

Canales aúna tres condiciones claves de cualquier futbolista moderno. Lo primero es la calidad que atesora en su juego, algo innato y que necesita cualquier jugador para triunfar. A eso le ha añadido un físico extraordinario, cultivado con esfuerzo y trabajo, y luego la madurez del que se siente líder de un equipo y así actúa, sean días buenos o malos del equipo.

La llamada de la selección española a Canales no es más que el reconocimiento externo y merecido del día a día del jugador del Betis. Es más que una zurda exquisita, capaz de marcar o pasar con precisión para encontrar espacios indescifrables. Es el futbolista que pide la pelota cuando quema, pero también el que recorre metros y metros para atacar y defender. Demuestra eso de que ‘los buenos también corren’.

El Betis tiene futbolistas de nivel en la zona de tres cuartos hacia adelante. Un ramillete de opciones a las órdenes de Manuel Pellegrini. Sin embargo, el más regular de todos es Canales, capaz de también de retrasar su posición, como sucedió en Mestalla donde jugó más atrás en tareas organizativas pegado a Guido Rodríguez. Ahí también rindió el internacional.

Si hay un valor seguro en el Betis ese es Canales, alrededor del que crece el equipo con su fútbol y liderazgo. Incluso en la temporada pasada, convulsa y con un equipo lejos del objetivo, apareció para intentar tirar del equipo hacia arriba. Canales y diez más.