Necesidad y oportunidad

Las peculiaridades de la competición hacen que hasta el 31 de agosto se puedan incorporar futbolistas, aunque ya hayan transcurrido tres jornadas. Probablemente en esta recta final se acelere un mercado parado en general, motivado por las especiales circunstancias derivadas de la pandemia, y que en el caso del Betis apunta a la defensa. Necesidad y oportunidad.

No es ningún descubrimiento que el Betis necesita un central, o centrales. Primero por mera cuestión numérica tras la marcha de Mandi. Segundo por la obligación de mejorar las prestaciones defensivas de un equipo con talento en otras zonas del campo, pero que debe equilibrarse en esa demarcación vital para no lastrar sus otras virtudes.

Se vislumbró en pretemporada, con la cautela y distancia con la que hay que analizar esos partidos, se vio contra el Mallorca. No es que los bermellones atacaran demasiado, ni que la defensa del Betis sufriera en exceso; pero la acción del gol de Oliván apuntó a esa endeblez a enmendar. Con trabajo y funcionamiento colectivo -varios fueron los implicados en el tanto-, pero también con mimbres individuales que potencien el equipo en esa zona del campo.

Restan dos semanas de mercado y ese es el gran reto del Betis, el de la dirección deportiva que encabeza Antonio Cordón, que ahora cuenta con el impulso del acuerdo con CVC para mirar al mercado en condiciones más óptimas. Llega el momento de que el director deportivo aporte su sapiencia para encontrar el mejor socio posible para Víctor Ruiz y fortalecer una línea fundamental.

Más allá de la opción del cambio de cromos en el delantera, con la posible llegada de Benedetto y la salida de Loren o alguna posición más si hubiera otra salida, el Betis necesita apuntalar la zaga para un año tan ilusionante como exigente con la vuelta a Europa. La historia de la entidad bética así lo señala y ahora el equipo tiene el reto de no retroceder puestos en la tabla, pese a que el curso futbolístico presentará más batallas con tres competiciones.

La cantidad de alternativas ofensivas del Betis de mediocampo hacia adelante invitan al optimismo de un equipo que cuenta con Canales y Fekir como estandartes, pero que además posee variantes muy interesantes en ataque. La continuidad de la mayoría de la plantilla, en un verano sin grandes movimientos en los rivales, ya es un aval para los béticos.

El otro es, sin duda, Manuel Pellegrini, quien ya demostró su sapiencia el año pasado para devolver al equipo a Europa y aportar un plus desde el banquillo con su dirección. La máxima garantía. Esos mimbres, de futbolistas y técnico, necesitan refuerzos defensivos para afrontar un año que se presenta con el reto de no dar un paso atrás y, por ejemplo, engarzar por segunda vez en la historia dos clasificaciones europeas. Necesidad y oportunidad.