La casa por los cimientos

En el mundo del fútbol hay tantas opiniones como aficionados. Sin embargo, pocas veces una decisión aúna tanto consenso como el aplauso general de los béticos provocado por la renovación de Manuel Pellegrini. Una excelente noticia para el Betis, probablemente la mejor en estos momentos, que se asegura la continuidad del chileno hasta 2025.

La prolongación del contrato del Ingeniero supone la consolidación desde los cimientos de un proyecto que ya camina con paso firme y que tantas alegrías generó en el beticismo en 2021. La importancia de los jugadores es capital. La renovación de Canales, o la inminente de Fekir también son cruciales; pero la del capitán del barco, del auténtico líder del vestuario y que pilota nave, demuestra inteligencia.

La historia del Betis recuerda que en los tiempos de bonanzas la figura del entrenador siempre resultó fundamental. Una situación que se repite ahora con Pellegrini que ha dado con la tecla para crear un equipo con sello de autor inconfundible, consciente del terreno donde pisa y capaz de manejar a la perfección los recursos de la plantilla.

Los números del Betis de Pellegrini son incontestables. Clasificación europea en su primera temporada, tercero a final de 2021, un índice de victorias como nadie en la historia del club... Gana, gana y gana. Bendita cultura de los triunfos, la que ha instalado el chileno en este equipo al que le ha dado la vuelta como un calcetín respecto a años anteriores.

Claro que por encima de todo eso el mayor logro del Betis de Pellegrini es la capacidad de conexión entre el equipo y la afición. Una comunión de los béticos que genera ilusión, el motor número uno en el mundo del fútbol, y que provoca que sea una fiesta para la hinchada acudir al Benito Villamarín, conscientes de la fiabilidad de los suyos.

El Betis de Pellegrini es un equipo solvente, a la vez que atractivo. Con defectos que pulir, claro que sí, pero un conjunto que llena el ojo y que ofrece un caudal ofensivo al alcance de pocos ahora mismo en la competición. Un fútbol vertical, desde la posesión, que no está reñido con la competitividad. Pocas veces echan a a los verdiblancos de los partidos, más allá de la mayor o menor brillantez. Cualidad definitiva.

Todas ellas son características que ha implementado Pellegrini en una plantilla que maneja a la perfección y que ambiciona seguir creciendo. Por eso la determinación de los dirigentes del Betis de renovar con previsión al Ingeniero, pese a que aún le quedaba año y medio de contrato, supone afianzar un plan que funciona y hacerlo desde los cimientos. Reflejos y habilidad de Haro, López Catalán y Cordón.