El Real Betis se reencontró consigo mismo y otra vez esbozó una sonrisa en los aficionados verdiblancos. Después de una racha negativa de resultados, con preocupantes señales también en lo futbolístico, el equipo verdiblanco de Manuel Pellegrini nuevamente resurgió para firmar un encuentro contra el Barcelona en el que, por ocasiones, pudo haber ganado.
Después del triunfo contra el Atlético de Madrid, el mejor partido de la temporada sin duda para el Betis, el del Barcelona entra en al lista de los mejores, por más que los tres puntos no se quedaran en el Benito Villamarín. Dos citas en las que los heliopolitanos ofrecieron su su mejor versión, ante equipos de tronío, y que lleva a muchos a preguntarse por qué no siempre se desempeña de la misma forma.
El fútbol no es una ciencia exacta. Aburrido sería si todos los resultados fueran previsibles. Tal vez la motivación, tal vez las características de rivales que no se encierran atrás, tal vez el calor del Benito Villamarín… el caso es que el Betis del Barcelona distó un mundo del que, por ejemplo, jugó y cayó contra el Mladá Boleslav.
El caso es que el Betis necesitaba recuperar crédito después de que en las últimas citas se atisbara una caída más prolongada de lo conveniente. Cierto es que el mediocampo bético, fundamental en el juego de cualquier equipo y más en uno que tiene en su ideario la creatividad y el dominar desde el balón, había quedado sensiblemente mermado semanas atrás. También hay quien podría decir con razón que contra el Barcelona los efectivos fueron prácticamente los mismos en esa zona.
Contra el Barcelona el Betis fue reconocible, competitivo y capaz de levantarse. Hasta dos veces lo hizo después de que el líder se hubiera adelantado en el marcador. Una seña de identidad de la era Pellegrini, la de que reaccionar, que se había echado en falta en partidos anteriores. Bendita recuperación la de un equipo que nuevamente conectó con los suyos.
Lo logró con nombres propios en el equipo de Manuel Pellegrini. El de Bartra, que ha elevado su nivel y recuerda al de otras etapas en el Betis, o el del Chimy Ávila, quien desde su entusiasmo contagió al resto de sus compañeros de esa determinación necesaria para hacer frente a todo un Barcelona. También con el paso adelante de Mateo Flores, cada vez con más presencia en el primer equipo, o la solvencia habitual de Diego Llorente. Tampoco conviene olvidarse del gol de Assane Diao.
Ahora el tiempo debe mostrar si el Betis definitivamente se ha levantado y ha dejado atrás el bache, como sucedió tras las dolorosas derrotas contra el Legia y el Sevilla. Partidos tiene por delante para hacerlo, obligado está para avanzar en la Conference League, que la imagen sea otra en ese torneo, y no descolgarse en la competición liguera.
Con la fiabilidad de siempre de Manuel Pellegrini. Más allá de baches su estabilidad es clave también para solventar esos momentos. También debe ayudar la suma de talentos que el Betis tiene que ir recuperando. Desde Isco, que volvió ante el Barcelona, a que Lo Celso siga elevando su nivel después de la lesión, o Fornals o las piernas de Johnny Cardoso. El tiempo dirá, pero ante el Barcelona fue el Betis reconocible.
😂😂😂 reconocible dicen los del desmarque dsd luego.... Yo no sé si cual de los dos es peor
Papa encima de mama…..
CLARO QUE ES RECONOCIBLE,PUES VA EL ONCE.