¿Cantera para qué?
No puedo dejar de imaginarme lo que pasa por la cabeza de un chaval de poco más de 18 años, que juega en un equipo, en el que ni tan sólo un jugador que ha sido titular con la selección española sub 21 (también en otras categorías) y se ha convertido en la sensación de la Liga NOS de Portugal, consigue hacerse un hueco en el primer equipo.
No se trata de un hueco indiscutible en el once, hablamos de un hueco para ganarse la titularidad. Pero lo grave no es que no cuente para el club, lo grave es que además se fichan jugadores de su misma edad y sin experiencia en primera, para un lugar en el equipo, que debería estar destinado a quien sin duda, ha hecho méritos más que de sobra para conseguirlo.
No puedo dejar de imaginar, cual será ahora el objetivo para los jugadores de las categorías de formación del conjunto granota. Un equipo que siempre ha confiado en su cantera, sacando nombres como Roger, Morales, Rubén García, Iborra, Camarasa o Iván López entre otros, y que sin embargo ahora, prefiere buscar fuera lo que en ocasiones tiene en casa.
Todo ello sin desmerecer a las nuevas incorporaciones, que también cumplen un sueño: el de jugar en primera en un club que parece asentado en la categoría. La crítica no es esa, en absoluto, el tema en cuestión es la falta de confianza en los jugadores de tu casa, y el mensaje que les lanzas con la salida de Pepelu, que además, ha podido elegir entre varias ofertas, priorizando el seguir creciendo en primera división.
No puedo dejar de imaginar las conversaciones en el vestuario, entre esos chavales que soñaban con algo, que ni tan siquiera le han concedido a un jugador como Pepelu. ¿Merece la pena seguir luchando en un lugar carente de oportunidades? Igual no.
En lo deportivo, no todo es negativo, me reafirmo en ello. La victoria frente al Villarreal CF, es un soplo de aire fresco y confianza para el conjunto de Paco López a una semana de arrancar la competición, que además, logró ganar ayer al CD Castellón con un solitario gol de Coke en el amistoso de ayer. Siempre es mejor arrancar con las sensaciones que dejan dos victorias seguidas.