El pistoletazo de salida electoral, con el anuncio de Josu Urrutia de que da por finalizada su estancia "como presidente" del Athletic Club de Bilbao, abre el terreno para los proyectos, las reuniones y, cómo no, para las especulaciones de todo tipo.
Se hacen balances de la gestión del deustuarra, incluso desde la primera plantilla de Lezama, en prensa y RRSS se reparten aciertos y errores, luces y sombras, destacando la mayoría de buenos resultados deportivos y el fuerte engorde de las arcas.
Tras una gran etapa de amplia presencia europea, finales y hasta un título, la Supercopa, llegan las vacas flacas. El primer equipo está en plena transición. Con un problema de gol de muy difícil solución en medio de un mar de millones, que la televisión reparte entre sus adversarios, 'bendecidos' por el multimercado de la Ley Bosman.
Las elecciones al trono de Ibaigane en el aire: los posibles candidatos luchan mentalmente entre sus ganas (corazón) y una coyuntura complicada (cabeza)
Como nadie, creo, nadie nos planteamos un cambio de filosofía, lo que está claro es que la coyuntura obliga a acertar al 200% en todo lo que se haga, y aún así el modelo de cantera tendrá siempre sus dos grandes kriptonitas: el tiempo de cocción de los chavales y los depredadores que cada poco (cada vez más poco) vienen a llevarse a las perlas rojiblancas.
En ese panorama, los presuntos candidatables al trono de Ibaigane se lo piensan mucho. Normal, el volumen salarial es una mochila que va a empezar a apretar y quizás hasta a ahogar si no se juega competición europea.
Afrontar la renovación de Iker Muniain o un posible retorno de Ander Herrera obligan a esfuerzos y remuneraciones cada vez mayores. Es la ley del mercado. Ya se está en los 86 kilos de gasto en tema deportivo.
Tras años casi en los que estar en Europa y las cuotas congeladas se daban por asumidos igual llega una travesía larga por el desierto, que comenzara ya el pasado curso con la etapa interruptus del Cuco Ziganda. En este las cosas no ruedan mejor con Berizzo.
Y, es sabido, que si la pelotita no entra tarde o temprano las cuentas se resienten también y con todo ello llega el tema social, escenificado en la grada y en asambleas peleadas.
Si a eso se unen los avales normal que las dudas sean grandes. Viendo una pronta marcha de Aduriz, Rico, y algo más tarde de Raúl García, hay mucho miedo a poder ser el presidente que baje a segunda tras 120 años de historia. María de la Peña bien puede contarlo en Donostia tras el adiós dimisionario del 'Torito' Fuentes.
Javier Aldazabal, que cuenta con el salvoconducto en los avales, se lo piensa,... Jose Antonio Jainaga ha levantado ¿definitivamente? el pie... y la tercera vía (bifurcada finalmente en dos grupos) está como Hamlet con la calavera de Yorick: Ser o no ser...". Veremos.
Hay que dar oportunidad y continuidad a varios jugadores del BA, si no no se harán nunca de primera división.
el dinero en el campo y no en la hucha. Y fichar ahora viejas glorias pasadas no sirve gente joven y los mejores de euskalerria