Para comprender el milagro Athletic

Imaginemos que no disponemos de un GPS para explicarle al marciano recién llegado cómo es el Athletic Club de Bilbao, cuál es su lugar en el mundo.

Entonces podremos remitirle a la página web del club para que sepa del dónde: la ciudad de Bilbao, provincia de Bizkaia, País Vasco. Para que sepa del qué: la política de cantera.

Para que sepa del cómo: “Nuestra filosofía se rige por el principio que determina que pueden jugar en sus filas los jugadores que se han hecho en la propia cantera y los formados en clubes de Euskal Herria, que engloba a las siguientes demarcaciones territoriales: Bizkaia, Gipuzkoa, Araba, Nafarroa, Lapurdi, Zuberoa y Nafarroa Behera, así como por supuesto los jugadores y jugadoras que hayan nacido en alguna de ellas”.

Hecho el resumen, el marciano pregunta por los números. Echa un vistazo a los informes económicos del fútbol de élite europeo y busca más sobre el Athletic. Nada en el Deloitte Money League 2018, nada en Club Football Report 2018 de la FIFA. Pero sí en el European Club Footballing Landscape Fiscal Year 2016 de la UEFA y en el European Elite 2018 de la consultora KPMG.

En el informe de la UEFA, el Athletic asoma en el puesto 14 de recaudación por taquilla, con 36 millones de euros, un 24% más que en año fiscal anterior. En el puesto 20 de ganancias operativas, con 28 millones y un margen de ganancia neta del 17%. En el de KPMG, el Athletic está en la posición 24 del top-32 de clubes más valiosos de Europa, con un valor de 331 millones de euros.

También está la cuestión del tipo impositivo: los clubes del País Vasco y de Navarra pagan un 24% en impuestos a la hora de pagar a un jugador, frente al 46% del resto de los clubes de la Liga. Aunque a partir de los 300.000 euros esa carga se iguala para todos; pero de esto último sólo se benefician los clubes más grandes.

Por propio, el Athletic tiene 44.560 socios y socias y para 2017-2018 tuvo un presupuesto de 101.940.138 euros.

Si es por dinero, no hay problemas, piensa el marciano. Pero le he explicado lo de las cláusulas de rescisión de contratos (como los casos recientes de Kepa y de Laporte) y de pronto el valor del dinero palidece ante el valor de cantera, al que no hay cómo reponerlo.

Entonces el marciano se pregunta cuáles son las posibilidades de supervivencia de un club como el nuestro en el fútbol europeo, de un equipo que siempre ha estado en la primera división de la Liga española y que es una de sus cuatro asociaciones deportivas no mercantiles.

Sus posibilidades, las del Athletic, radican en el trabajo, lo propio, su filosofía, su unicidad. El tiempo, si cabe, dará al marciano más respuestas y acaso más preguntas.

Entonces el marciano piensa en el partido de anteanoche, del triunfo por 2-1 ante el Leganés en el debut de la temporada liguera 2018-2019. Piensa en un equipo remozado y joven, ¡con mediocampistas!, esas raras avis del fútbol físico moderno.

Que el lunes se dieron cita en la Catedral para jugar como si fuera la primera vez y sin embargo parecían conocerse. Que no lo hicieron mal, que hay ajustes que hacer en la defensa, que hay aires de promesa y de cumplimiento de la promesa, porque hay resiliencia y, parece, actitud.

Y el marciano acuerda bajar más a la Liga para intentar comprender este milagro de fútbol que es el Athletic.

Alejandra Herranz, periodista y blogger 

@aleherranz