Para la primera columna de esta temporada 2019-2020, convoqué a Hamlet, el príncipe de Dinamarca creado por William Sheakespeare, para reflexionar en torno del Athletic Club de Bilbao con preguntas dicotómicas.
Primero, un pantallazo de la realidad liguera del Athletic. Seis jornadas, 12 puntos, 3 partidos ganados y 3 empatados. Hasta la jornada quinta, líderes. En la sexta, tras el empate en uno ante el Leganés de visitantes, terceros; con dos goles a balón parado: de penalti para el Athletic y de tiro libre para el Leganés.
A Hamlet, que se permite pensar y dudar, le hice llegar un pequeño cuestionario. Y como es un príncipe literario, se animó a responder las preguntas.
¿Ante el Leganés se buscó el empate o mantener el liderato en La Liga?
Pues… Tras 20 primeros minutos de buen ritmo, el Athletic decayó en su rendimiento colectivo ante un Leganés rocoso, marcador y atento a contraatacar. Porque el mediocampo athleticzale comenzó a menguar en la generación de juego de ataque y el rendimiento del Athletic fue irregular. Para mí, se buscó mantener el empate en este partido más que jugarse a mantener el liderato en La Liga.
¿Era un milagro o una realidad plausible que el Athletic fuera primero disputadas 5 jornadas?
¡Qué respuesta difícil! Milagro porque es el único equipo liguero que no incorporó fichajes. Realidad plausible porque, aun con sus limitaciones, si el equipo trabaja en todas sus líneas e incorpora alternativas a la previsibilidad (i.e., que Iñaki Williams tenga un sello que no le deje espacios; que Iker Muniain tenga más compañía para atacar, que Ibai Gómez juegue más, que Unai Núñez tenga oportunidad en el mediocampo), es un equipo para tener en cuenta para los primeros 6 puestos de la clasificación.
¿El Athletic falla en líneas de juego o en conjunto?
En conjunto, Garitano está tratando de poner en el campo un equipo compacto en la marca que se ejerce desde la defensa del rival. Sin embargo, yo observo que en el mediocampo está el gran interrogante: puede defender bien, pero a la hora de generar juego yo tengo muchas dudas.
¿Hay que ilusionarse por tener el liderato tan cerca o hay que volver a la realidad?
Pensar en el liderato en La Liga, creo que es una gran motivación para el equipo. Porque, si no lo alcanza, el esfuerzo y el temple le colocarán en puestos de clasificación para Champions League o para la Europa League. Sería prudente: apenas van 6 jornadas y esta Liga es una maratón de 36 partidos. Para llegar a estar entre los primeros (o aun ser campeones) hacen falta muchas cosas, especialmente propias: regularidad en el juego y en el rendimiento, actitud ganadora (eso de comerse el mundo) y entrenar para corregir fallos y mejorar opciones.
¡Muchas gracias, Hamlet! Así están las cosas en el Athletic, pero ¿Cómo están las cosas en tu Dinamarca literaria?
Oh, me dice mi centinela Marcelo que algo huele a podrido allí. Tendré que limpiar a fondo para combatir la corrupción y las intrigas palaciegas. A ver si para solucionarlo me aplico lo mismo que digo para el Athletic.
Alejandra Herranz, periodista y blogger
@aleherranz