No es casualidad que la inmensa mayoría de los seguidores de fútbol tengamos la misma opinión sobre la puesta en escena cada semana del Getafe CF de Bordalás. Incluso sin conocer el parecer general de su afición, me aventuraría a decir que tampoco se enorgullecen de la imagen que da su equipo cada jornada. Para ser fiel a la verdad, puedo decir que tengo un amigo seguidor del Getafe, socio y de los que va (iba) al campo y por lo que he venido comentando con él en los últimos tiempos, si bien nunca le ha parecido del todo correcta esa permanente inercia a la provocación y al juego sucio, cuando los resultados eran buenos digamos que le restaba importancia y le daba ese cariz más de virtud que de defecto, incluso justificándolo, pero ahora que los resultados son malos, no le ve la gracia a eso de repartir a diestro y siniestro y entiende que ése no es el camino y que además no sirve más que para retratarse y ganarse más y más enemigos.
Pocas son las faltas que les pitan los colegiados, como pocas las tarjetas amarillas y rojas que les muestran en relación a la reiteración en la comisión de faltas así como por la gravedad de algunas de ellas. Es tal el nivel de continuas infracciones que hasta los propios árbitros entiendo que puedan verse superados pensando en que si siguen un criterio normal sancionador, tendrían que estar amonestando casi en cada jugada, en cada balón dividido, en cada choque, y expulsar a medio equipo en un abrir y cerrar de ojos. Y eso hablando de entradas, patadas, zancadillas, codazos y empujones, porque el abanico de pérdidas de tiempo, simulaciones de agresiones y exageraciones de dolor dignas de un Óscar darían para una enciclopedia de Larousse. No es casualidad que lleven años yéndose de rositas.
Esta semana ha sido, si cabe, más objeto de comentario todo este asunto debido a que una de esas salvajes entradas azulonas terminó por mandar a un rival al hospital, y milagrosamente con una baja relativamente corta para lo que podía haber sido. Es un milagro que no haya más lesionados de larga duración. Y ya no sólo supone la desgracia y el sufrimiento de la víctima, sino que además ahora hay que aguantar la vuelta que le da a la tortilla el señor Bordalás con ese discurso cínico que afortunadamente no tiene cabida en el fútbol actual y que flota como un plástico perdido en medio del océano, de una lado para otro sin que nadie le eche cuenta. Y yo me pregunto ¿se lo creerá él mismo o es capaz de seguir haciendo ese papelón? Sinceramente no sé qué respuesta me dejaría más tranquilo (seguramente ni la una ni la otra).
Mañana vuelve la Real Sociedad a enfrentarse al equipo azulón con el recuerdo del tres a cero logrado en Anoeta, partido que tendría que servir como modelo para repetir una victoria que reafirme que en el fútbol, el camino más directo al éxito es buscar a portería contraria, preocuparse por el desmarque del compañero, encarar al rival, driblar, poner la portería en el punto de mira, y sobre todo, no malgastar tus fuerzas en provocar al rival ni mucho menos desviar tu atención en las provocaciones ajenas. Así lo hizo nuestro capitán en el partido de ida con el flamante lesionador y ridículamente sancionado con dos partidos Djené y el incansable percutor Damián Suarez. Mañana no estarán ni el bueno de Mikel ni el Togolés, pero seguro que el que sea nuestro capitán y el Djené de turno jugarán los mismos roles. Uno repartirá estopa y el otro intentará esquivarla, ni más ni menos. Esperemos que el resultado sea también el mismo que en la ida y podamos encarar la eliminatoria europea habiendo cogido la “txanpa” buena.
El asunto de tener que ir nosotros a Turín pero que ellos puedan jugar en Old Trafford daría también para otra enciclopedia Larousse. Y eso, tampoco es una casualidad.
Que verdad el comentario, equipos como el Getafe y el Bilbao, tienen que pararles los pies , son equipos que salen al campo a romper piernas de los jugadores, cuantas faltas cometidas por el Getafe en el partido contra la Real sociedad
No tienes ni idea de futbol chaval.
Se puede decir más alto, pero no más claro. Mañana a repetir resultado